El Ayuntamiento de Santa Pola se da un año para tener listo el plan especial con el que a nivel municipal se espera regular el corredor que comprende el antiguo astillero de Vatasa y la cantera, que ya ha cesado su actividad después de que el Ayuntamiento haya resuelto el contrato con la mercantil. Esta propuesta sale adelante para suspender las licencias de parcelación de terrenos, edificación y demolición en este perímetro con el fin de estudiar la mejor forma para una regeneración ambiental de ambos espacios, que se encuentran degradados, así como la dotación de equipamientos de servicio y de uso público y la calificación que posibilite el ejercicio de actividades en espacios parcelables, según se desprende de la propuesta aprobada en pleno y que ha salido publicada recientemente en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana.

Desde el ejecutivo local apuntan que ya se están dando los primeros pasos para redactar esta memoria, que correrá a cargo de los servicios técnicos municipales, por lo que este documento no estará externalizado. Este documento estaría integrado en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Santa Pola y sería el último cartucho que tiene el Ayuntamiento para poder explotar Vatasa como centro multifuncional de uso deportivo, docente y con espacios de ocio, después de que Costas le haya indicado al equipo de gobierno que los planes que tiene el municipio para estas naves no está contemplado en la Ley de Costas, o al menos no puede entregarse la concesión que solicita el Ayuntamiento porque no hay un plan concreto sobre lo que se quiere para la zona.

En cuanto a plazos, el Ayuntamiento tiene por ley un año para presentar el plan especial y que esta propuesta se apruebe por pleno, según explica José Pedro Martínez, edil de Hacienda. Sin embargo, desde el ejecutivo local pronostican que la memoria podría estar lista meses antes. Hasta entonces se irán convocando mesas informativas para mostrar al resto de grupos municipales el avance de este documento hasta aprobarse. Cuando llegue el momento tendrán que remitir la propuesta a las distintas administraciones competentes para que se estudie la viabilidad de regular ambos espacios. Será entonces cuando el Ministerio de Transición Ecológica estudiará si los usos turísticos y docentes pueden ser compatibles como pretenden a nivel local para Vatasa. De igual forma ocurrirá con la cantera, por lo que la Conselleria de Industria y Medio Ambiente deberán dar luz verde a regular los nuevos usos para el espacio. A nivel municipal aseguran que no hay ningún ánimo especulativo con este espacio que tiene más de 1,3 millones de metros. Por ahora el Consistorio ha comunicado a Minas y a la Conselleria de Industria para que se desaloje el macro solar, que durante un centenario se ha estado explotando.

Seguridad

La mayoría del terreno de la cantera se encuentra en monte público aunque no ha trascendido qué medidas se van a tomar para dotar de seguridad al entorno, ya que hay desniveles de más de 30 metros y sería necesario que haya vigilancia para evitar accidentes una vez cesada la actividad.