Crevillent siempre ha destacado por tener una de las mayores potencias corales e instrumentales de la provincia, que durante años han tenido encargos para tocar en importantes celebraciones de otros municipios que los reclamaban por su particular estilo. Sin embargo, la pandemia de covid-19 rompió todos los esquemas y la música se silenció por un tiempo, hasta que pudo más la pasión por alegrar momentos difíciles y las iniciativas de realizar conciertos por redes sociales ocuparon ese vacío. La Sociedad Unión Musical (SUM) de Crevillent es uno de los ejemplos claros de que la música siempre puede.

Precisamente ayer el colectivo pudo interpretar uno de los conciertos más esperados que tuvo que aplazarse tiempo atrás hasta la pasada jornada debido a las situación sanitaria que atraviesa el país y que también ha golpeado al municipio alfombrero. Bajo el nombre «La banda en familias» este concierto, bajo la dirección de Manuel Mondejar Criado, tendría que haber tenido lugar por Santa Cecilia y sirvió para dar la bienvenida ayer en la formación a ocho nuevos músicos que de manera oficial pasar a ser integrantes de la SUM.

Músicos de la Sociedad Unión Musical de Crevillent durante el concierto Antonio Amorós

El auditorio de la Casa de Cultura registró una alta afluencia de participación, teniendo en cuenta, eso sí, que el aforo estaba limitado y había espacios vacíos entre sillas para evitar posibles contagios de covid-19.

Uno de los momentos más emotivos llegó cuando se impuso la medalla de oro de la entidad al músico Germán Santacruz Sánchez, que es de los primeros músicos que integraron la formación ya que lleva medio siglo en el colectivo. Recientemente el presidente de la sociedad, Policarpo Ramón, aseguraba que pese a las restricciones de la pandemia, este concierto tenía que salir aunque fuese con dificultades porque resulta muy importante para la entidad así como por lo que supone en el municipio.

Algunos de los instrumentistas durante el concierto en el Auditorio de la Casa de Cultura de Crevillent Antonio Amorós

El público disfrutó de la diversidad de instrumentos que tiene la banda de forma más aislada, ya que la mayoría de las piezas fueron interpretadas por cada una de las familias de instrumentos. Entre ellas había una docena de piezas de compositores como Adam Gorb, Philip Sparke o Gustav Holst.