Vox y Partido Popular se plantean presentar una queja ante el Síndic de Greuges contra el equipo de gobierno de Crevillent (Compromís, PSOE y L’Esquerra) al considerar que se están vulnerando sus derechos como representantes de los vecinos y sentirse ninguneados «creyendo que el Ayuntamiento es su cortijo», explican en un nota conjunta. El desencandenante de esta situación, afirman, es el hecho de que no fueron invitados el pasado viernes, día 18, a la inauguración de un nuevo punto eléctrico. «No se invitó a la Corporación municipal, impidiendo a la oposición asistir a este acto», dicen. En cambio, cinco concejales del ejecutivo local sí estuvieron.

En la nota explican que no es la primera vez que se sienten agraviados por el «autodenominado gobierno del cambio» y recuerdan que a los actos se debe invitar a toda la corporación municipal, «es decir, a los 21 concejales que representan la voluntad democrática de Crevillent».

La no invitación a un acto el día 18 al que acudió medio gobierno local desata las críticas: «Fue un postureo con fotos»

Los dos grupos en la oposición consideran que «para asistir al acto y realizar postureo político con las fotos de rigor, nada menos que acudieron cinco concejales, la mitad del gobierno municipal, dejando de realizar sus deberes como gestores y administradores».

En su opinión, «el gobierno del cambio está empleando costumbres de caciquismo político pensando que el Ayuntamiento les pertenece, despreciando a los miles y miles de votantes que apoyaron a otras opciones políticas».

Ayudas de la Diputación

En otro orden de cosas, la Diputación ha concedido ayudas a clubes de Crevillent para la financiación de las Escuelas Deportivas Municipales (Multideporte), con más de 9.200 euros. Así como al Club de Atletismo Marathon, con 10.000 euros; al Club Crevillente Deportivo, con 7.142,86 euros por su participación en Tercera; y al Club de Futbol Crevillente femenino 714,29 euros.