Santa Pola pone en marcha el plan director de turismo que le permite entrar en el nivel 3 de la Red de Destinos Inteligentes del Instituto Valenciano del Turismo (Invat.tur). Con esta nueva clasificación la villa marinera tendrá una promoción especial de sus recursos y dará progresivamente un salto tecnológico para implementar, por ejemplo, la realidad aumentada en ciertos servicios, un mapa del ruido en zonas de ocio así como la sensorización de aparcamiento para hacer más fácil el estacionamiento sobre todo en temporadas con máxima afluencia como el verano. Todas estas propuestas todavía no están formalizadas y hasta la fecha no ha trascendido cuándo se implementarán ni qué prioridades habrá.

Desde el Ayuntamiento exponen que desde hace varios años se viene trabajando para lograr que la villa marinera sea un Destino Turístico Inteligente (DTI) para dar respuesta a turistas que demandan «productos y experiencias a su medida en función de sus gustos e intereses».

Para conseguir el DTI la concejalía de Turismo está colaborando con la empresa Sien Consulting para una planificación estratégica que ahora ha dado un paso con este plan director tras un período de análisis e investigación del municipio.

Según apuntan a nivel municipal las líneas del plan cumplen con los objetivos de la agenda 2030. Con este nivel 3 en la red de Invat.tur Santa Pola podría convertirse en un destino inteligente de referencia en la Comunidad Valenciana. Este avance supondría que el municipio tenga más garantías de aplicar la tecnología con la que mejorar la experiencia de uso de vecinos y visitantes. Entre las líneas de acción próximamente el Ayuntamiento enumera varias. Una de ellas sería una aplicación de deporte náutico que le permitiría conocer de antemano cuál es el momento ideal para practicar según qué disciplina, como ya anunció este diario recientemente.

La app se nutrirá de diversos parámetros y mediciones para poder ofrecer una amplia perspectiva a los usuarios. Así las cosas, con estos datos quien quiera venir a Santa Pola sabrá con días de antelación qué actividad practicar en óptimas condiciones, dónde practicarla y qué nivel de exigencia tendrá.

Otro de los planes será crear un mapa de ruidos para futuras zonas de ocio en la villa con el fin de controlar la contaminación acústica. Para mejorar la promoción de los recursos turísticos también se baraja la instalación de totems virtuales que estén activos todo el día así como monitorización de zonas y recursos turísticos o recreaciones en realidad aumentada para potenciar el patrimonio local.

Este nivel 3 de la red de destinos inteligentes de Invat.tur es el más alto y permitirá a Santa Pola recurrir a líneas de ayudas que refuercen las necesidades que tenga la localidad. Dependiendo del nivel cada municipio puede obtener unos beneficios diferentes, como participar en actividades y jornadas específicas, lograr un sello identificativo y una promoción especial así como acceder a información y conocimiento avanzado sobre la gestión turística inteligente, según indican desde este portal autonómico.