Crevillent levanta un muro de contención de 320 metros de largo para evitar que caigan cascotes en las pistas forestales que se han habilitado en la sierra para prevenir incendios. Aunque las obras se paralizaron durante el invierno, desde la concejalía de Medio Ambiente anuncian que están terminados los trabajos de la Conselleria en la zona. Se trata de un muro de piedra de 320 metros lineal con 1,3 metros de altura y 50 centímetros de espesor, que servirá de muro de contención para evitar desprendimientos de tierra, piedra y rocas que caen del talud y pueden invadir la pista forestal.

Según Estefanía Salinas, edil del área, el proyecto inicial ha cambiado incluyendo cemento en un tramo de las pistas porque aunque rechazaban el cemento en la sierra ese tramo con tierra no tendría buenos resultados «ya que es un firme muy arenoso y con apenas unas pocas jornadas de lluvia, ya casi hacen el acceso intransitable».