La Asociación de Constructores y Afines de Crevillent urge al Ayuntamiento que se diseñe un consejo de Urbanismo y Vivienda para que diferentes expertos puedan aportar ideas para mejorar el aspecto del municipio alfombrero.
El colectivo expone que solicitaron al equipo de gobierno la inclusión de este foro en la anterior reunión del Consejo Sectorial Económico y Social, creado también recientemente.
Desde la asociación inciden en la necesidad de regular urbanísticamente el municipio a los nuevos tiempos. Reseñan que el paisaje urbano de Crevillent «denota claramente la necesidad de un foro donde debatir y plantear soluciones que ayuden a detener el deterioro del mismo, integrando a expertos en urbanismo, técnicos, constructores, APIs, asociaciones vecinales, medio ambiente, etc», apuntan.
Explican, además, que con este instrumento se daría un paso para involucrar a la sociedad civil en los asuntos públicos y fomentarla cooperación público-privada.
Relatan que el municipio muestra una decadencia ya que se aprecian edificios que en otra época albergaban importantes industrias «y hoy se manifiestan en estado de abandono, así como la proliferación de solares en mal estado de conservación, construcciones que se han paralizado quedando solamente en su estructura, aceras de difícil tránsito, y otras incidencias de similares características algunas de las cuales en pleno centro del casco urbano, hacen que la imagen que podamos ofrecer tanto a visitantes como a nuestros propios ciudadanos sea poco gratificante». Alegan.
Cierto es que Crevillent es una de las cunas de la alfombra pero las firmas que tuvieron renombre en su día acabaron desplazándose a los polígonos hace años dejando así un núcleo urbano repleto de naves abandonadas y en estado de degradación. Hasta ahora no se ha buscado solución para la mayoría, excepto casos muy concretos como el de la fábrica de Universal, que fue adquirida por la Cooperativa y será la sede del futuro museo etnográfico y de la alfombra.
Los constructores demandan precisamente ese instrumento, que sirva para salvaguardar el patrimonio y hacer más atractivo el municipio. Plantean que tenga autonomía suficiente y sirva como órgano participativo y consultivo en los retos que plantea el presente y el futuro del urbanismo en el municipio.
