La Guardia Civil de Santa Pola ha detenido a un supuesto estafador que contrató dos préstamos y tres servicios de telefonía empleando la identidad de dos amigos. «Aprovechándose de la relación de amistad con sus víctimas, conseguía sus datos personales para dar de alta los contratos y domiciliar los pagos en sus cuentas», explicó ayer la Benemérita.
La Guardia Civil atribuye al detenido, de 32 años, la comisión de cuatro delitos: estafa, usurpación de identidad y dos de usurpación de estado civil. «Engañó a dos de sus amigos para que le confiaran los datos que necesitaba para poder dar de alta los préstamos y contratos, quedándose las víctimas con la deuda adquirida». El 8 de junio un vecino de Santa Pola presentó en el Cuartel de la Guardia Civil una denuncia. En los movimientos de su cuenta había observado que, desde marzo, le venían cobrando recibos entre 167,19 y 199,86 euros sin que él hubiera solicitado ningún crédito. Sin embargo, ya le habían cobrado más de 900 euros. Al parecer alguien había solicitado dos préstamos a su nombre para la adquisición de motocicletas.
Los agentes pudieron comprobar que el presunto autor había solicitado un crédito de 13.000 euros para la adquisición de dos motocicletas en Madrid, registrando la deuda a nombre del perjudicado. Posteriormente, las vendió, quedándose con el beneficio. Para eludir la acción policial, empleó la identidad de una tercera persona para realizar los contratos. Durante el transcurso de la operación, los agentes descubrieron que, además, había usurpado la identidad de otra víctima y realizado tres contratos de suministro de internet y telecomunicaciones. Servicios de los que, si bien estaba disfrutando él, estaban siendo abonados por el perjudicado en este caso. El presunto autor ha resultado ser un compañero de trabajo de uno de los perjudicados, y conocido del otro, que aprovechándose de una relación de amistad y de la confianza depositada en él por sus víctimas, se había hecho con los datos personales necesarios para dar de alta los dos créditos y los tres contratos. Las dos motocicletas han sido localizadas en Santa Pola y Barcelona.
