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Tsunami meteorológico

El fenómeno que sacude a Santa Pola genera sorpresa entre los vecinos porque no recuerdan algo así desde hace 80 años

Arriba una de las embarcaciones que más daños tiene y debajo agua estancada en Playa Lisa. | ANTONIO AMORÓS

Tras la subida del mar. Expectación, sorpresa y desasosiego. Estos son los estados por los que han pasado algunos pescadores tras el tsunami meteorológico que ha agitado la costa de Santa Pola y Guardamar. Las calles en primera línea se anegaron aunque la vía pública y las viviendas apenas tuvieron daños. Sin embargo, cerca de una decena de barcos se fueron a la deriva y alguno ya no podrá salir a navegar.

El efecto de la subida del mar en Santa Pola pilló por sorpresa a vecinos, comerciantes y marineros. Nadie se esperaba que el mar se elevaría un metro y anegaría zonas en primera línea costera, y hasta este miércoles los aliviaderos de Gran Playa y Playa Lisa estaban encharcados y ciertas zonas de baño.

Agua estancada en Playa Lisa. ANTONIO AMORÓS

Aunque la vía pública y las viviendas apenas sufrieron daños y fue más el susto, tal y como confirman desde la concejalía de Seguridad Ciudadana, algunas embarcaciones amarradas en el puerto pesquero sí lamentaron las consecuencias de este fenómeno: nueve barcos terminaron a la deriva y chocando entre ellos al soltarse de los cabos. Otros llegaron a subirse al paseo.

«Daba la sensación de que los barcos se subían encima del puerto»

ÁNGEL LUCHORO - PATRÓN MAYOR COFRADÍA DE PESCADORES

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El sentido de las olas marcó el rumbo de los buques, que entraron y salieron del puerto con el movimiento del mar en una madrugada espectacularmente atípica. La Policía Local y marineros que acudían de noche para preparar la navegación contemplaron la escena y trataron de devolver las embarcaciones.

A la mañana siguiente (este miércoles) la mayoría de barcos salieron a faenar a pesar de que algunos tenían roturas a causa de los golpes. El que más los sufrió fue «Margarita La Escolana» un arrastrero con casi cincuenta años de historia. Es de los pocos de madera que quedan en el puerto de Santa Pola y debido a su antigüedad tiene múltiples secuelas. Soportó el bandazo del agua y de otros buques al ser de los pocos que quedó amarrado. La amura de estribor (costado derecho), se resquebrajó y tuvieron que rescatar la enorme pieza.

Rafael Valero, propietario de la embarcación, asegura a este diario que nunca había visto un capítulo tan imprevisible en sus más de treinta años como patrón y armador. Lamentaba el estado en el que ha quedado un barco familiar al que tienen tanto apego.

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Así ha amanecido Santa Pola tras el pequeño "tsunami"

Ahora tendrán que evaluar los daños y ya apunta este santapolero que se acogerá a un ERTE de fuerza mayor para los marineros que lo acompañan porque teme que la actividad se paralice más de un mes hasta que lleguen los arreglos.

«No nos constan daños en comercios pero la flota lo ha pasado muy mal»

PEPA GARRI - PRESIDENTA ASOCIACIÓN DE COMERCIANTES

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«Han salido a trabajar con partes rotas y aguantan porque las redes están en condiciones», apuntaba Ramón, otro pescador cuyo barco se ha salvado. Sin embargo, el ‘Teloán’, de uno de sus compañeros, no ha corrido la misma suerte. «Tenemos toda la barandilla a babor destrozada, la chimenea con un agujero de más de un metro, es un desastre», comentaba.

La Cofradía de Pescadores destaca que están cuantificando las afecciones para dar parte. Ángel Luchoro, patrón mayor, incide que no sucedía algo de esta magnitud desde la década de los 40 en Santa Pola. «Daba la sensación de que los barcos se subían encima del puerto», señala, tras relatar que el fenómeno duró 38 minutos (de las 3.40 a las 4.18 horas, según muestran las cámaras de vigilancia de la Cofradía. Luchoro entiende que «ha sido una suerte que los barcos se volvieran a meter en el puerto y el problema hubiera sido que se desbordase el mar». Por otra parte, aunque el puerto pesquero no registra apenas daños, se han desencajado varios puntos de amarre.

Desde el club náutico de Santa Pola relatan que no tienen constancia de daños en embarcaciones aunque han tenido que empezar a reparar parte del cableado eléctrico bajo el paseo porque se vio afectado con la subida del nivel del mar. Según Pascual Orts, presidente, «no teníamos prevista una subida en los partes meteorológicos. Ojalá hubiéramos tenido la alerta porque cuando son mareas vivas provocadas por el flujo de la luna casi siempre es predecible».

«Parte del cableado eléctrico se ha roto, ojalá hubiésemos tenido una alerta»

PASCUAL ORTS - PRESIDENTE CLUB NÁUTICO

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Igualmente la expectación fue máxima en el vecindario, que estaba en casa por el toque de queda a la 1 para frenar contagios de coronavirus. Según relatan residentes, de madrugada notaron fuertes rachas de viento y el vendaval se terminó parando en seco.

Partes del núcleo urbano se anegaron y operarios revisaron la red de alcantarillado. Desde la asociación de comerciantes, igualmente, no tienen constancia de daños en establecimientos, a excepción del entorno de algún bar de Playa Lisa donde sí llegó el agua hasta la terraza.

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