Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Baix Vinalopó

Crevillent adaptará a personas con autismo la procesión del Miércoles Santo

Un tramo del recorrido de La Pasión será silencioso para que personas con TEA puedan disfrutar los pasos

Encuentro de tronos el Miércoles Santo en Crevillent. | MATÍAS SEGARRA Matías Segarra

Un tramo de la procesión de La Pasión de Cristo de Crevillent, el Miércoles Santo, se hará en silencio para adaptarse a personas con trastorno del espectro autista con el fin de que las personas con TEA, que suelen ser hipersensibles a ruidos, puedan disfrutar de los pasos.

Así las cosas, desde la Federación de Cofradías y Hermandades de Crevillent apuntaban a este diario que han admitido la sugerencia que les llegó recientemente desde la concejalía de Sanidad, tras una reunión que mantuvo el Ayuntamiento con una asociación de familiares de Altea de niños autistas.

Según explica José Antonio Maciá, presidente de la federación, se les propuso la posibilidad de organizar algún tramo procesional de Semana Santa con ausencia total de ruido. Una idea que sometieron a la asamblea, cuyos integrantes así como representantes de cofradías apoyaron porque entendían que así podrían facilitar a personas con autismo que puedan disfrutar de un pedazo de Semana Santa.

La proposición se llevará a la práctica de forma experimental, y si no hay cambios de última hora, se pretende adaptar la Pasión de Cristo para que haya ausencia total de ruido en el tramo de la calle Mayor, que conduce de la Plaza de la Constitución a la plaza del Ayuntamiento.

La procesión partirá a las 22.15 horas desde Nuestra Señora de Belén, por lo que se estima que de las 22.30 a las 23.30 horas, aproximadamente, los pasos no tengan acompañamiento musical.

«Intentaremos, en la medida de las posibilidades, ver exactamente cuál es la disposición de familiares y sobre todo de los niños. El interés de ellos se mueve en que no han visto procesionar nuestra Semana Santa que tiene particularidades, porque casi se pueden tocar las imágenes con lo estrechas que son las calles», señala Maciá. De igual forma, se dispondrán sillas donde los menores podrán disfrutar de la procesión junto a sus familiares.

A pesar de las facilidades, desde la Federación reconocen que llevar a la práctica este gesto es complejo, ya que los varales y costaleros tienen que llevar ruido con timbales, para marcar inicios y la carrera procesional, por lo que tendrán que hacer uso de un mínimo sonido para marcar el paso.

Entienden desde la federación que este cambio es positivo porque se da un paso más en la accesibilidad universal. «En el fondo piensas que puedes favorecer de alguna manera el impacto que puede tener la Semana Santa en niños», concluye Maciá.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats