Crevillent vivió el Domingo de Ramos una noche histórica en muchos sentidos. Y tanto los cofrades como el público así lo entendieron, llenando las calles de gente deseosa de ver de nuevo una procesión solemne. Aunque por la mañana ya se había realizado la tradicional Procesión de las Palmas con el mismo paso, la Entrada de Jesús Triunfante en Jerusalén o «Pas de la Burreta», el fervor pasional de Crevillent volvía a generar gran interés para ver una procesión que se recuperaba después de más de 50 años.
La conocida como Procesión de las Mantillas, que se celebró en la localidad entre 1949 y 1968, regresaba a la Semana Santa crevillentina, de Interés Turístico Internacional. La vuelta se convirtió en histórica por este motivo, pero también por ser el primer cortejo solemne -tras la Salida de la Convocatoria- en realizarse después del inicio de la pandemia.
El presidente del «Pas de la Burreta», Juan Luis Mas, destacaba que el evento «realizado por el 75 aniversario de nuestro grupo escultórico, obra póstuma de Mariano Benlliure, ha conllevado una gran ilusión entre nuestros cofrades y la aceptación de los crevillentinos. Hacía prácticamente 55 años que esta procesión no salía a la calle y no sabíamos la respuesta que iba a tener. Han sido numerosas las felicitaciones recibidas: por la organización, la solemnidad y la seriedad demostrada; también por la gran participación que ha tenido».
Juan Luis Mas agradecía la implicación de todos los participantes, destacando la numerosa participación de mantillas -78 en total-, de niños, con la colaboración de la cofradía de El Traslado y de las entidades musicales. En el evento intervinieron la Banda de Cornetas y Tambores Los Lucas, que abría el cortejo, el Coro del Colegio Nuestra Señora del Carmen-Carmelitas y la banda de la Sociedad Unión Musical de Crevillent.
La villa alfombrera vivió el Domingo de Ramos como hacía muchos años. Primero, con una multitudinaria y festiva Procesión de las Palmas, que partió desde la parroquia de la Santísima Trinidad hacia las 10.30 de la mañana con miles de participantes. Después, con la Procesión de las Mantillas, un evento que impresionó a jóvenes y adultos por la novedad, pero también a los mayores por permitirles recordar tiempos pasados.
Esta noche, "Procesión de los Sacos"
Crevillent vive esta noche de Martes Santo uno de sus momentos más característicos y emotivos, la Procesión Penitencial, conocida como la Procesión de los Sacos. Sale a las 22:30 horas de la parroquia de Belén. El cortejo discurre en mitad de un impactante silencio y con las calles a oscuras. Las voces graves de coro, tambores y campanas guían al penitente, en una noche de recogimiento absoluto.
