El "Equipo @" de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Alicante ha detenido en Lleida a 33 presuntos integrantes de una red de estafas mediante "phishing" y "smishing" que se apoderó de más de 1,1 millones de euros de 357 afectados de varias provincias, entre ellos 30 de la de Alicante. La macroestafa nacional fue descubierta a raíz de la denuncia presentada el pasado octubre por un vecino de Santa Pola al que sustrajeron 11.648 euros de su cuenta. El entramado contaba con una red de "mulas" para enviar a sus cuentas el dinero estafado que luego entregaban a los cabecillas, todo ello a cambio de una comisión.

Las primeras investigaciones de la bautizada como "operación Nivlalute" revelaron que el caso de Santa Pola no era aislado, sino que se trataba de un entramado criminal que enviaba de forma masiva correos electrónicos y mensajes a las cuentas de correo o números de teléfono de sus objetivos. Se hacían pasar por su entidad bancaria y les informaban de que la cuenta había sido bloqueada de forma temporal y que para verificarla debían seguir un enlace web que se adjuntaba al mensaje.

A diferencia de otros estafadores de "phishing", además de usar la identidad corporativa de la entidad bancaria por la que se hacían pasar, cuidaban la redacción del texto para no levantar sospechas entre los destinatarios el texto. En otros casos es muy evidente que se utilizan traductores en internet para elaborar los mensajes y es más fácil sospechar que puede ser un fraude. Sin embargo, aquí estaban bien redactados y traducidos al castellano, lo que facilitaban la confusión de los afectados.

Cuando la víctimas picaban el anzuelo y pinchaban en los enlaces, los cabecillas comenzaban a pedirle datos personales y se hacían con la información necesaria para acceder a sus cuentas. Con posterioridad transferían grandes cantidades de dinero a las cuentas de una red de "mulas" asentada en Lleida. Estas personas recibían comisiones económicas a cambio de poner sus cuentas a disposición de la actividad criminal. Posteriormente, el capital sustraído era transferido al extranjero o invertido en criptomonedas.

Entre las 33 personas detenidas por la Guardia Civil de Alicante en Lleida se encuentra el captador de la red. Los arrestados son 28 hombres y 5 mujeres de entre 19 y 46 años y de diferentes nacionalidades.

Muchos de ellos poseen antecedentes por hechos similares y la Guardia Civil les imputan los delitos de estafa, usurpación de identidad, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal. Las diligencias se encuentran a disposición del juzgado de Instrucción número 2 de Elche, aunque dado el alcance nacional de la estafa no se descarta que el caso sea asumido finalmente por la Audiencia Nacional.

Hasta el momento se ha localizado a 357 perjudicados por todo el territorio nacional, 30 de los cuales pertenecen a la provincia de Alicante. El resto son de las provincias de Albacete (20), Almería (6), Asturias (64), Badajoz (13), Barcelona (2), Burgos (8), Cáceres (5), Castellón (6), Ciudad Real (12), Cuenca (9), Huesca (10), Gijón (2), Guadalajara (2), Granada (27), Jaén (10), Madrid (10), Málaga (8), Murcia (20), Navarra (20), Santander (2), Segovia (2), Soria (12), Tarragona (2), Tenerife (1), Teruel (15), Valencia (12), Valladolid (5), Vigo (2) y Zaragoza (20). El dinero total estafado asciende a 1.159.558,38 euros.

El "Equipo @" ha solicitado a la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil el estudio de la trazabilidad para el rastreo del dinero sustraído y no se descartan nuevas detenciones