Santa Pola trabaja a contrarreloj para retirar las montañas de posidonia de las playas antes de que llegue el aluvión de turistas en el arranque del verano. El Ayuntamiento ha desplegado todos los medios para adecentar las riberas del entorno urbano, en primer lugar, ya que el trabajo en las calas naturales es más tedioso por tratarse de espacios protegidos.

Fuentes municipales confirman así que ha culminado el proceso y que todas las playas están limpias a excepción de las calas naturales, donde se está actuando a otros ritmos por tratarse de espacios más sensibles y donde más complejo resulta también retirar la posidonia oceánica, teniendo en cuenta que se tienen que emplear técnicas manuales.

Posidonia acumulada antes de retirar en una cala natural hace semanas. | INFORMACIÓN

Fuentes municipales confirman así que ha culminado el proceso y que todas las playas están limpias a excepción de las calas naturales, donde se está actuando a otros ritmos por tratarse de espacios más sensibles y donde más complejo resulta también retirar la posidonia oceánica, teniendo en cuenta que se tienen que emplear técnicas manuales.

Este viernes se terminó la limpieza en las calas de Santiago Bernabéu y el entorno de Vatasa donde era reseñable el acopio de posidonia que resulta molesta para muchos visitantes y vecinos.

Como en múltiples ocasiones han referido los científicos, esta planta acuática contribuye a la oxigenación del agua, sirve de reserva para peces, moluscos y crustáceos y su disposición hace que las olas rompan con menos intensidad en las playas para evitar la pérdida de arena. Los ayuntamientos y los técnicos saben de sus beneficios y siempre tratan de sensibilizar a la población para que entienda que si hay posidonia en Santa Pola no es más que un buen síntoma de la salud de sus playas. Aún y así, todo en exceso puede tener efectos contraproducentes, y es lo que suele ocurrir.

Es tal la cantidad de arribazones de posidonia oceánica que a muchos turistas y residentes les resulta molesta y les empaña el paisaje. Hace apenas dos semanas era común ver grandes montones de esta especie a tan sólo metros de sombrillas y veraneantes porque los operarios la juntan y deben esperar días a que seque para llevársela. Precisamente el Ayuntamiento le ha pedido al Consell poder retirarla mes a mes y no sólo en una franja limitada como establece el nuevo decreto para proteger esta especie. La administración autonómica todavía no se ha pronunciado sobre la cuestión.