Decenas de vecinos del entorno del Tamarit en Santa Pola se concentran este miércoles a las puertas del Ayuntamiento contra la implantación de una escuela de kitesurf en plena playa. Ya hace unos días los residentes iniciaron un movimiento contra la autorización de 300 metros cuadrados para este espacio, y empezaron a recoger firmas, que ya van por 2.000 tal y como aseguran.

Con esta concentración los residentes esperan que el Ayuntamiento cumpla los compromisos que han adquirido con ellos. Según los vecinos, en un encuentro este martes con responsables municipales, la concejalía de Playas se comprometió a facilitar que se anule un espacio municipal para acotar algo más la zona de actuación del club privado. Por otra parte, según manifiesta el colectivo la administración local también estaría receptiva a que se desplazasen las casetas que la escuela ha instalado para despejar las vistas a la playa.

El club empezó a prestar servicio este mismo lunes como tenía previsto, y una parte de los residentes hicieron una sentada en protesta, ya que como señalaron a este diario hace unos días, la implantación de esta escuela les quita visibilidad de la playa y les complicará el acceso a la arena, de la misma forma que no entienden que esta actividad deportiva se preste en esta nueva zona.

Los residentes de la zona recuerdan que hasta la fecha no se habían encontrado con un conflicto similar. Narran que este mismo club venía ejerciendo al final de esta playa, prácticamente en La Gola, y que allí, más desplazados de las viviendas, la actividad no resultaba molesta, aunque temen que este verano la situación sea diferente. En un primer momento el Ayuntamiento defendió que la escuela náutica cuenta con todos los permisos de Costas y que esta temporada se había optado por esta nueva zona porque el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel) protegía la zona de La Gola, por lo que se impedía ese tipo de actividades.

Vecinos hace unos días junto a las casetas que el club ha instalado en la Playa del Tamarit para ejercer su actividad desde este verano en la nueva zona. | ANTONIO AMORÓS Antonio Amorós

De igual forma, fuentes municipales recalcaban igualmente que no habría problema de acceso para los vecinos ya que quedarán despejadas las pasarelas y que habrá una buena parte de la playa liberada, según aseguran.