Una pala está demoliendo esta mañana del lunes 31 de octubre las antiguas naves de los astilleros de Vatasa de Santa Pola, junto a la playa de Varadero (conocida como antigua playa de los Ingenieros) y Santiago Bernabeu, después de que la Dirección Provincial de Costas, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, haya desestimado todos los proyectos puestos sobre la mesa por el Ayuntamiento, para su reconversión turística, educativo y/o marítima. Ni los cuatro años de negociación ni las protestas ciudadanas han servido para nada. Dentro de algunos días solo quedará en este rincón de la costa, junto a la playa del Varadero, las montañas, cada vez más altas, de algas secas.

La zona de Vatasa está cerrada al paso desde hace años M. Alarcón

"Nunca nos han escuchado"

La alcaldesa, Loreto Serrano, ha dicho esta mañana al diario tras conocer del derribo que "hemos luchado tres años para que esto no acabara así y presentado proyectos. Queríamos que esto fuer una zona en que la gente pudiera disfrutar de ella. Para ello nos hemos reunido numerosas veces con Costas. En Santa Pola no queremos más playas, sino que arreglen las que tienen en muy mal estado, como Santiago Bernabeu o Playa Lissa, en vez de gastarse el dinero en este derribo. Nuestra idea siempre ha sido el embellecer la zona y que se convirtiera en un recurso más para el municipio, pero por mucho que se lo hemos dicho nunca nos han escuchado. Estamos disgustado en el equipo de gobierno porque no se ha tenido en cuenta nuestra opinión y Costas ha hecho lo que ha creído conveniente, pero no estamos de acuerdo. Vatasa estaba ahora en ruina porque no nos han dejado intervenir. No se ha escuchado al Ayuntamiento que es la máxima figura representativa de un pueblo, pero estamos acostumbrados porque no son los únicos que lo hacen".

El final de Vatasa comenzó a escribirse hace siete años cuando la concesión venció, en el año 2015, sin que el concesionario se opusiera a esta decisión. La Dirección General de Costas licitó entonces la contratación de dos proyectos. Uno encaminado al derribo de la nave y el segundo a la posterior renaturalización de la zona. Entonces el Ayuntamiento comenzó a buscarle una segunda vida e, incluso, hace ahora tres años se llegó a firmar una declaración institucional para negociar una solución alternativa que supusiera la paralización de estos contratos. El Ministerio aceptó pero no ha llegado en este tiempo a ningún acuerdo al respecto. La unidad mostrada por todos los grupos se rompió entre acusaciones de si el equipo de gobierno había hecho los deberes a tiempo.

Escombros

En cualquier caso, la única realidad es la que hay hoy a la vista en Santa Pola, donde los trabajos se están desarrollando con una única máquina pero con enorme rapidez. En los próximos días entrarán los camiones para retirar los escombros. De momento es más que suficiente una pala excavadora que simplemente tocando las antiguas estructuras están facilitando que se vengan abajo, lo que dice bien a las claras el estado en que se encuentran. Pese a que este 31 de octubre es en muchos lugares puente festivo por el día de Todos los Santos, apenas nadie se ha acercado a contemplar los trabajos, que se desarrollan tras la verja metálica que, al mismo tiempo, da seguridad y evita que alguien se acerque demasiado.

Los trabajos se ejecutan con gran rapidez, como se observa en la imagen de Vatasa captada esta mañana M. Alarcón

A preguntas del diario, la alcaldesa Loreto Serrano, ha vuelto a criticar esta mañana la decisión del organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica de no escuchar las voces que planteaban dar una segunda vida a los antiguos astilleros, que forman parte de la memoria colectiva de los santapoleros así como de los visitantes y turistas, que antaño recuerdan cómo los buques se construían o se reparaban en este rincón del litoral.

El proyecto que presentó el Ayuntamiento de Santa Pola al Ministerio para el futuro de Vatasa INFORMACIÓN

La regidora en este sentido ha lamentado que la Dirección General de Costas desestime el proyecto presentado para la zona de Vatasa, que era muy ambicioso, pues contemplaba al mismo tiempo la adecuación del Paseo de Santiago Bernabéu. "¿Por qué el ministerio no es capaz de buscar un proyecto compartido con la localidad que genere empleo y riqueza en Santa Pola?", ha afirmado la regidora.

Trabajos esta mañana en las antiguas naves de Vatasa, en Santa Pola M.Alarcón

Unos talleres y astilleros que transformaron Santa Pola

Vatasa nació como espacio fabril hace algo más de un siglo, en 1920, recuerdan desde la plataforma ciudadana Salvem Vatasa. Allí se fue concentrando una actividad empresarial para extraer piedra de la cantera, para hacer el puerto de Torrevieja y el de Santa Pola. Y para lo cual fue preciso ganar algo más de terreno al mar y hacer un espigón de protección y muelle de embarque, aparte del que ya existía, conocido como Punta del Espart; protegiendo así esta zona de los embates del mar de levante. Se creó una industria con trabajos de desmonte y servicios de talleres y transporte marítimo. Gracias al nuevo espigón, en pocos años se arenó la zona de levante y se formó la “playa de los Ingenieros”(hoy conocida por Varadero). Aquello generó de forma natural una playa, que tanto servía para el baño, como para el disfrute de los santapoleros en los días de Pascua (1º día de mona). Y a sus espaldas se desarrolló una magnífica zona residencial: “Varadero”.

Ayuntamiento de Santa Pola

El Ayuntamiento trabajó con la Universidad Miguel Hernández de Elche para dar una segunda vida a las naves, procediendo a su rehabilitación, para generar nuevas sinergias empresariales y turísticas. Este espacio, planteó hace tres años el Ayuntamiento de Santa Pola, abandonado situado entre la playa de Varadero y la cala de Santiago Bernabéu podría transformarse en un aulario para desarrollar nuevas ideas de negocio, sobre todo en los ámbitos de la innovación y las nuevas tecnologías, que se llamaría «Nau de la mar» y que iría enfocado al emprendimiento de negocios relacionados con la costa, el Big Data y la actividad turística. La idea que se planteó inicialmente, desde el Partido Popular, fue convertir Vatasa, incluso, en un nuevo campus universitario, algo que tampoco convenció a la institución académica.

Inversión de 3,5 millones de euros

El Ayuntamiento preveía una inversión de 3,5 millones en los antiguos astilleros. Ese era el importe que había calculado la Administración local en la primera fase, que serviría para reformar las dos naves, que se emplearían como centro de alto rendimiento y almacenes, además de otros usos. También se adecentaría el solar anexo con zonas verdes y de ocio que complementarían a la parte más docente que tendrá el enclave con la colaboración de la Universidad Miguel Hernández de Elche.

Para hacerlo posible era necesario que la Dirección General de la Costa y el Mar aprobara la solicitud de concesión por 50 años que pidió el Consistorio para explotar esta zona con el apoyo público-privado, pero Costas nunca dio luz verde a este trámite pese a que el anteproyecto le llegó a la mesa y solicitó al Ayuntamiento la subsanación de errores sobre el impacto que tendrá la inversión privada en el enclave.

Servicios turísticos

Desde el Ayuntamiento durante estos años también se han planteado otras idas, como una actividad dedicada a la hostelería con chiringuitos en este espacio e incluso otro tipo de actividades económicas dedicadas a servicios turísticos y que tengan una vinculación con el mar como empresas de buceo, por ejemplo.