Santa Pola gana casi 7 metros en Playa Lisa con la arena acumulada durante meses

La Concejalía de Medio Ambiente y el Instituto de Ecología Litoral están trabajado contra la erosión con las algas como aliadas

Una imagen de cómo se han regenerado casi siete metros Playa Lisa en Santa Pola. | AYUNTAMIENTO SANTA POLA

Una imagen de cómo se han regenerado casi siete metros Playa Lisa en Santa Pola. | AYUNTAMIENTO SANTA POLA / M.ALARCÓN

M. Alarcón

M. Alarcón

La villa de Santa Pola ha ganado durante los últimos días casi siete metros de ancho a uno de sus arenales más castigados por la erosión: Playa Lisa, en lo que es sólo una victoria dentro de una batalla pero no es el final de una guerra. Más bien todo lo contrario. Ha sido gracias a los aproximadamente 400 metros cúbicos de acopios que se han depositados por camiones municipales, que el Ayuntamiento de Santa Pola, a través de la Concejalía de Playas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, que dirige Ángel Piedecausa, tenía almacenados en un solar esperando este momento.

El concejal recuerda, a preguntas de INFORMACIÓN, que Playa Lisa es uno de los lugares de la villa marinera más castigados por los temporales, como ocurre también con las playas urbanas, como es la de Levante, por ejemplo, lo que hace que las iniciativas que se adopten para su salvaguarda, en colaboración con el Instituto de Ecología Litoral (IEL), sean cada vez más numerosas.

Pérdida

«Llevamos años trabajando con varios estudios en coordinación con el IEL, monitorizando las playas y cómo les afecta la erosión y los temporales y cómo podemos, entre todos, reducir el impacto», explica Piedecausa. En este sentido, asegura que lo más efectivos es dejar sobre la arena las algas; es decir, no recogerlas cuando se van pudriendo y secando en la orilla, porque con ello se reduce en gran medida la pérdida de metros del litoral cuando hay temporales.

Esta acción, combinada con otras, como hacer acopios de sobrantes recogidos de otros puntos, permite ir ganando metros al mar para recuperar, de este modo, la imagen que tenía. Los primeros que se están dando cuenta de esta realidad son los propios vecinos o turistas de fin de semana que de una semana a otra comprueban los resultados.

Una imagen de Playa Lisa tras ganar casi siete metros al mar

Una imagen de Playa Lisa tras ganar casi siete metros al mar / INFORMACiÓN

Santa Pola, dice Piedecausa, tiene que encontrar en las algas, que para muchas cosas son sus grandes enemigas -el pasado año el Ayuntamiento retiró más de 11.000 camiones cargados de la arena para poder comenzar la campaña de verano con normalidad- son, en cambio, las mayores aliadas que han encontrado cuando de lo que se trata es de evitar la erosión porque actúan como una red, como un manto sobre la arena. «Somos el municipio de la Comunidad Valenciana con más algas, hasta la Conselleria se muestra sorprendida cuando les facilitamos los datos de la cantidad de toneladas que recogemos, y esto es debido a que frente a nuestras costas también tenemos la mayor reserva natural, la isla de Tabarca».

Cuatrocientos metros cúbicos de arena se han depositado en Playa Lisa

Cuatrocientos metros cúbicos de arena se han depositado en Playa Lisa / INFORMACiÓN

Estudiar

El concejal añade que el futuro pasa por actuaciones como la realizada en Playa Lisa porque los resultados no se dan a eqúívocos, ahora bien, aún queda mucho por estudiar. «Tenemos el caso del canal Virgen del Pilar», junto a las salinas de Santa Pola, donde nadie se explica, ni el propio IEL, el porqué de la acumulación de arena en su interior, lo que obliga al efecto contrario, es decir, a sacarla».

El edil añade que los vecinos, pero principalmente los visitantes y turistas, durante muchos meses al año, aquellos que están considerados como temporada baja, tendrán que acostumbrarse cada vez más a la presencia de las algas y verlas como las «amigas» que permitirán disfrutar de playas a largo plazo. Piedecausa dice que Santa Pola en buena medida está siendo una especie de laboratorio de experimentación y que, por ejemplo, calas como las de Santa Pola del Este están siendo sometidas a diferentes estudios, con y sin algas, para ver cómo evoluciona la arena de la playa y cuánto retroceso se produce.