Santa Pola restaura las puertas del Castillo y el reloj de la fachada
Una empresa de Elche se hace cargo de la recuperación del acceso a la fortaleza, que data de su construcción en el siglo XVI
En cinco siglos de historia, el castillo-fortaleza de Santa Pola solo ha conocido unas puertas que esta mañana se han desmontado en una compleja operación porque el Ayuntamiento ha decidido proceder a su restauración en una empresa de Elche, según ha confirmado el gabinete de Comunicación municipal. No ha sido una operación fácil porque cada una de ellas, fabricada en hierro y madera, tiene un peso aproximado de una tonelada, lo que ha obligado a una compleja maniobra con un camión pluma.
Aprovechando los trabajos, el Ayuntamiento también ha decidido que era hora de desmontar el reloj de la fachada del castillo y proceder a una cuidada restauración y puesta en valor, han explicado las mismas fuentes.
Actuación municipal
Esta no es la primera actuación que realiza el Ayuntamiento con los pesados portones, construidos en madera pero recubierta de chapa. En el año 1996 se procedió a cambiar parte de las partes metálicas reproduciendo las originales, explicaron desde el Ayuntamiento. La parte más deteriorada era esta, producto de la humedad y también de los orines, incluso de perros, lo que había provocado que se encontraran muy dañadas. El Ayuntamiento ha procedido a colocar un mallazo para preservar la fortaleza mientras duran estos trabajos, en los que se invertirá aproximadamente un mes.
Las mismas fuentes no dieron mucho detalle de cómo será la restauración del viejo reloj, del que se ha retirado la esfera y la maquina.
Símbolo de Santa Pola
El castillo es uno de los principales símbolos de Santa Pola. Antaño albergó las instalaciones municipales. Construido a mediados del siglo XVI y de estilo renacentista, fue reformado posteriormente en los siglos XVIII y XIX, aunque siempre ha conservado las mismas puertas principales de acceso.
En su interior se encuentra el cuidado patio de armas y un aljibe y es lugar de veneración por los vecinos pues en su interior se encuentra la capilla de la VIrgen de Loreto, el Museo del Mar y de la Pesca. "En el centro del patio, donde antiguamente se situaba un pozo, se encuentra el escudo de Santa Pola", explican desde el Ayuntamiento.
Dos hornos de pan
El castillo se construyó para dar protección y defensa a los marineros frente a los ataques de los piratas por encargo del Virrey de Valencia, Bernardino de Cárdenas. Tenía 24 pabellones, 2 almacenes, dos hornos de pan, un aljibe en mitad de la gran plaza, y una pequeña ermita dedicada a la patrona. En su momento se defendía con dos cañones de a 12 y una guarnición fija compuesta de un comandante militar de la clase de capitán, un sargento, 1 cabo, nueve soldados con su tambor, tres artilleros y cinco individuos de la clase de torreros.
La fortaleza es de planta cuadrada, con dos baluartes y dos torreones, propios del arte militar renacentista. El primero se utilizó como palacio del duque hasta el siglo XVIII En los otros dos ángulos noroeste y sudeste se encuentran el "Baluarte del Duque" y el "Baluarte del Rey" respectivamente.
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