Tabarca está lista para enviar sus aguas residuales hasta Santa Pola

La Generalitat Valenciana ha informado hoy de la conclusión del ambicioso proyecto iniciado hace cerca de tres años, liderado por la entonces consellera de Emergencia Climática, Mireia Mollà, para conseguir acabar con los problemas medioambientales de Tabarca que le generaba la eliminación de las aguas negras. Un problema que era muy grave en la temporada alta, cuando la presión turística desbordaba todas las previsiones y miles de personas llegaban cada día a esta, que lo pretende ser, reserva de la biosfera.

Este fin de semana en los alrededores de la isla se marcarán atunes para un proyecto científico liderado por expertos franceses en el que colaboran embarcaciones de varios países y el Club Náutico de Santa Pola.

Ha sido necesario una inversión de cerca de dos millones de euros y la colaboración del Ayuntamiento de Santa Pola que asume la gestión de las aguas residuales que van a comenzar a llegar a través de un emisario submarino para que sea una realidad y a tiempo de otra temporada alta. El proyecto partió de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunitat Valenciana (EPSAR), dependiente de la Conselleria de Emergencia Climática y Transición Ecológica.

Caudal de aguas residuales

El proyecto ha incluido, además de la compleja conducción submarina colocada en el lecho del mar, la reforma de la EDAR, la Estación Depuradora de Aguas Residuales con más capacidad de trabajo. "Estas obras -explican desde la Generalitat Valenciana- dan solución a los problemas ambientales derivados de la capacidad de la antigua EDAR, que por diseño y dimensión era incapaz de tratar adecuadamente todo el caudal de aguas residuales producidos en la isla, en especial durante los picos estivales producidos por la llegada de visitantes".

Antigua depuradora

Con esta medida la antigua depuradora se transforma en una estación de bombeo que llevará las aguas residuales la EDAR de Santa Pola a través de una conducción submarina. Esta tubería provista de 5.000 lastres de 70 kilos permitirá que esta conducción quede situada sobre el lecho marino sin afectar a la pradera de posidonia oceánica, uno de los grandes valores medioambientales de la isla de Tabarca. 

La Generalitat no aclara cuándo comenzará a funcionar. El Ayuntamiento de Santa Pola obtuvo mejorar en materia de depuración de aguas por valor de siete millones de euros para mejorar todos los bomberos e impulsiones hasta su EDAR.