Nadie duda de que el perro es el mejor amigo del hombre, pero no está tan claro que el ser humano sea el amigo más fiel de su mascota. Ni tampoco que tenga en cuenta siempre la responsabilidad que supone ser dueño de un perro, ni las obligaciones que lógicamente comporta. Entre ellas, la de recoger sus deposiciones y depositarlas en papeleras o contenedores y así evitar las desagradables imágenes que, en demasiadas ocasiones, muestran las ciudades.

Pero además de la mala imagen y la insalubridad que pueden provocar las deposiciones de las mascotas, el gasto en limpieza por su recogida de calles, parques o en mobiliario urbano, supone un importante desembolso para las arcas municipales. Un gasto que se podría reducir y minimizar con la ayuda de todos, siendo responsables a la hora de sacar a pasear a las mascotas.

La gran mayoría de los ciudadanos son responsables y recogen las deposiciones de sus canes, pero todavía hay mucho trabajo para concienciar a aquellas personas que evitan hacerlo. La falta de civismo genera un problema de salud y también económico. Según información facilitada por la UTE Alicante, empresa que se encarga de la limpieza y recogida de residuos en la ciudad de Alicante, un perro mediano puede generar alrededor de 12 kilos de residuos a lo largo de un mes. Y sus orines provocan importantes daños en el mobiliario urbano.  La ordenanza del Ayuntamiento de Alicante contempla sanciones de hasta 780 euros a los propietarios de mascotas que hagan dejación de su responsabilidad y no recojan las deposiciones o no diluyan los orines con agua para evitar los malos olores. Pero la amenaza de sanción no parece suficiente para erradicar estos comportamientos insolidarios.  

Desde UTE Alicante destacan que cada año realizan un importante esfuerzo, humano y material, para controlar y limpiar las deposiciones de las mascotas. Además de los servicios de barrido manual, el operativo de UTE Alicante dedica seis equipos con vehículo auxiliar a la localización y limpieza de los excrementos de las aceras, parques y jardines. Estos operarios trabajan de lunes a sábado. Además, dos veces por semana se procede a la limpieza de las ocho zonas dedicadas al libre esparcimiento de mascotas que existen en Alicante y que engloban los barrios de San Gabriel, Ciudad de Asís, Rabasa, Los Ángeles, San Agustín, Tómbola, Requena, Juan XXIII, Pla-Carolinas, Centro y Playas. A este operativo especial, hay que sumar el esfuerzo de todos los trabajadores de UTE Alicante de limpieza viaria que también recogen las deposiciones en su vuelta de barrido y en su quehacer habitual.

UTE Alicante emplea a diario 18 camiones cisterna y 16 vehículos hidrolimpiadores, con sus respectivas dotaciones, para la desinfección de la ciudad de Alicante, realizando baldeos de alta presión. Para estas tareas, durante el día se usan mangueras a presión y por la noche se contempla el lavado con camiones especiales.

Los datos de recogida de este tipo de residuos demuestran la importancia del servicio y la magnitud del problema. UTE Alicante recoge entre 500 y 1.000 deposiciones diarias, en función de la zona donde se realicen los trabajos. Entre los seis equipos destinados a este operativo alcanzan los 4.800 excrementos solo en un día, lo que supone que en un mes se limpian 125.000 deposiciones, o lo que es lo mismo, un millón y medio al año. Y estos son solo los datos computables al servicio de recogida de excrementos, «porque es imposible contabilizar los recogidos por los trabajadores en su barrido habitual y diario por nuestras calles y barrios», subrayan desde UTE Alicante. La cifra es abrumadora y debería concienciar a la población de que mantener limpias las calles es un trabajo de todos y que la responsabilidad a la hora de tener mascotas también implica responsabilizarse de la recogida de sus excrementos.

Por encima de la media

Alicante está situada por encima de la media de España en la ratio de registro de perros. La capital alicantina cuenta con un perro por cada 6,69 habitantes, según datos del Registro Informático Valenciano de Identificación Animal (RIVIA), que registraba en 2020 un total de 49.995 canes para una población total de cerca de 335.000 habitantes. En términos provinciales, Alicante tiene una proporción de canes de 4,79 por habitante, lo que supone que tiene más perros que población de menos de 20 años. El censo de animales de compañía crece cada año, en buena medida por el envejecimiento de la población.

Para toda esta población, UTE Alicante promueve periódicamente campañas de información para concienciar a los ciudadanos de la necesidad de cumplir con la ordenanza y acabar con los comportamientos incívicos del reducido grupo de personas que no entienden que tener una mascota comporta también este tipo de actuaciones personales en beneficio de la comunidad.

Pasear con el perro puede ser el momento más gratificante del día, al dedicarle la atención y el cariño que requiere. Pero para ello es necesario llevar lo imprescindible para un comportamiento responsable. Lo ideal es llevar siempre a mano bolsas de plástico con las que recoger las deposiciones de los perros y depositarlas después en las papeleras o contenedores. También es imprescindible portar una botella para transportar agua con el objeto de diluir el orín y evitar los malos olores. Las recomendaciones esenciales son evitar que los animales hagan sus necesidades en farolas, aceras o edificios, utilizar las calzadas o las alcantarillas y limpiar sus deposiciones con agua jabonosa. Pequeños gestos pero muy necesarios.