Iniciamos hoy esta nueva sección en la que recorreremos no sólo el centro de la ciudad, sino también los diferentes barrios, partidas y pedanías de Alicante. Comenzamos con el popular barrio de los Doce Puentes que ha llegado hasta nuestros días manteniendo su fisionomía e idiosincrasia casi intactas.

Para conocer los orígenes de San Gabriel debemos retroceder hasta las primeras décadas del siglo XIX. Indagando en el Archivo Histórico Provincial encontramos en varios protocolos notariales de la década de 1830 la constitución de la extensa finca de Torre Gadea tras la adquisición por parte de Francisco García López de varias parcelas de menor tamaño. La finca denominada en los documentos como Diana o Torre de Gadea alcanzó las 36 hectáreas, siendo ésta su máxima extensión histórica.

Viviendas de Los Cincuenta y El Porvenir del Obrero. INFORMACIÓN

A finales del siglo XIX la finca pertenecía a Isidro Gozálbez que la había adquirido a la familia Guillén en 1882. Contaba en aquel momento con 19 hectáreas. Fue este propietario el que comenzó a vender pequeñas parcelas de terreno para levantar las primeras casas del barrio, entre los compradores aparece Ramón Soler de Santa Ana que adquirió terrenos en 1906, muy posiblemente para levantar la Casa Colorà, considerada por los vecinos como la primera casa del barrio situada todavía hoy en la esquina de las calles Pego y Rafael Escolano. A esta casa la llamó San Gabriel en honor a su hijo, algo muy común en aquellos años a la hora de bautizar fincas y chalets de recreo.

Otro de los compradores fue Ramón Gómez Sempere que al año siguiente adquirió una parcela de terreno en el camino del Bacarot por el que se accedía a la finca (hoy calle Rafael Escolano) para levantar una casa. Con el tiempo se convertiría en alcalde pedáneo del Babel y posteriormente en alcalde del barrio de San Gabriel.

Sin duda alguna sería su siguiente propietario, Enrique López Vidal, el que marcaría el devenir de la entonces partida de Babel tras adquirir la finca Torre Gadea en 1907, a la que sumaría años después la cercana finca Lo Ferrer. Vidal continuó vendiendo pequeñas parcelas de terreno e impulsó en 1914 la construcción a título personal del primer grupo de ocho viviendas en la actual calle del Racing de San Gabriel.

Vista actual del barrio de San Gabriel, con el parque de El Palmeral al fondo. ALEX DOMÍNGUEZ

Paralelamente se habían ido levantando más casas de las que no hemos encontrado referencias documentales, como las que forman la actual calle de Cocentaina, verdadero casco antiguo del barrio y vía desalineada respecto al trazado casi ortogonal del resto de calles. Su particular forma le dio el apodo de carrer de la Corbella por recordar al instrumento agrícola de dicho nombre.

La necesidad de vivienda barata en Alicante era apremiante en aquellos primeros años del siglo XX. En la playa del Babel se había instalado la fábrica de conservas de Gilles, la de abonos de la Sociedad Anónima Cros, la de superfosfatos de la Unión Española, las de Fourcade y Provôt (electricidad, petróleo, sacos y hielo) o la que, con los años, se convertiría en fábrica de colas Prakol en el interior mismo del barrio y última en cerrar a finales del siglo XX. A todo esto habría que unir la cercanía del puerto y la estación de los Ferrocarriles Andaluces en Benalúa.

Vidal se convertirá desde entonces en el alma mater de todos los proyectos constructivos de las necesarias viviendas para obreros en San Gabriel. En 1920 formó parte de la Junta Directiva de la Sociedad Los Cincuenta que promovió la construcción de tal número de viviendas en tierras de su propiedad. Posteriormente en 1928 volvió a formar parte de otra sociedad, El Porvenir del Obrero, que dobló el número de viviendas a construir. En todas estas promociones, Enrique López Vidal se reservaba para su propiedad las esquinas de las manzanas, algo similar a lo que hizo en su momento La Sociedad Anónima Los Diez Amigos en el barrio de Benalúa.

La tercera sociedad, desconocida para muchos, fue El Hogar del Obrero constituida en 1935 y que pretendía levantar 130 viviendas más en terrenos de Vidal. El inicio de la Guerra Civil impidió iniciar las obras a esta entidad constructora, paralizando temporalmente, además, la construcción de las cien casas de El Porvenir del Obrero.

Estas tres sociedades compartieron sede -Torre Gadea o La Torreta- armario para archivar la documentación, teléfono, arquitecto –Juan Vidal Ramos- y tuvieron a Vidal entre sus miembros. Por todo esto no es de extrañar que la plaza principal del barrio lleve el nombre de Enrique López Vidal seguramente tras solicitarlo alguna de estas sociedades.

El último ejemplo de cooperativa obrera, ya bajo el paraguas franquista, lo hallamos a finales del año 1960, momento en el que se constituyó la Cooperativa Sindical de Viviendas San Gabriel Arcángel presidida por Salvador Pomares Sempere. Esa sociedad obrera levantó en la parte baja del barrio 310 viviendas de renta limitada con 16 locales, ahora ya en forma de modernos bloques de pisos.

San Gabriel, como ven, da para varios spin offs, que diríamos hoy, así que les prometemos volver a visitar esta barriada más adelante.