Con la llegada de la temporada estival, las playas y calas de la ciudad de Alicante se llenan de usuarios, tanto de vecinos como de visitantes de otras localidades, provincias o países. Por ello, la limpieza de los arenales cobra una mayor importancia y se refuerza en los meses de verano. Así, una treintena de operarios se encargan este verano de la limpieza de las playas de la ciudad de Alicante.
El dispositivo trabaja principalmente por las noches para evitar molestias a los usuarios de las playas, pero mantiene su vigilancia durante el día para evitar que haya contenedores o papeleras saturadas. A este dispositivo se suma el refuerzo de cinco operarios más durante los meses de julio y agosto, los de mayor afluencia a las playas.
De esta forma, cada noche, incluidos domingos y festivos, entre las 2 y las 8 horas, seis tractores criban las arenas de las playas de Postiguet, Albufereta, San Juan y Urbanova, mientras otros dos operarios mecanizados repasan el trabajo de los tractores para asegurar que la playa queda en perfectas condiciones.
Desde las 6 y hasta las 12 de la mañana, otros diez operarios se encargan de la limpieza de todas las papeleras de las cuatro principales playas.
A partir de las 12:00 horas se sigue con el mantenimiento diario para asegurar que no haya papeleras o contenedores desbordados que puedan afear la imagen de nuestras playas.
«Hemos visto un poco más de concienciación ciudadana después de la pandemia, sobre todo en el tema de las colillas y en cuanto a reciclaje en las papeleras», destaca Francisco José Zapata, coordinador del servicio de limpieza de playas y calas. «La idea principal es llevar a cabo un mantenimiento diario para que por las noches se proceda al cribado de la arena para conseguir que las playas queden en perfecto estado», añade.
Desde UTE Alicante recuerdan que el coste de la recogida de residuos (colillas, latas y envases de plástico principalmente) de las playas le supone a la ciudad entre 750.000 y 800.000 euros y que muchas veces la solución no está en limpiar más, si no en ensuciar menos. En verano, sobre todo, una ciudad limpia incluye las playas y el mar.
«Somos la cara visible, un punto de referencia para la ciudadanía en las playas», resalta Víctor Granero, operario de UTE Alicante.
Servicios especiales para el verano 2021
A partir del 15 de mayo
Seis tractores diarios en horario de 2:00 a 8:00 horas para cribado de arena.
LIMPIEZA DE PLAYAS Y CALAS
2 equipos en Postiguet.
2 equipos en La Albufera y calas en horario de 6:00 a 12:00 horas.
2 equipos en Urbanoba.
2 equipos en San Juan.
1 equipo repaso 12:00 17:00 horas.
2 equipo de 16:00 a 21:00 horas.
1 equipo en Tabarca 8:00 a 13:00 horas.
1 equipo de noche de seguridad de tractores.
A partir del 20 de junio (servicio completo)
6 tractores diarios en horario de 2:00 a 8:00 horas para cribado de arena.
3 equipos en Postiguet.
2 equipos en La Albufera y calas en horario de 6:00 a 12:00 horas.
2 equipos en Urbanova.
2 equipos en San Juan.
1 equipo repaso 12:00 17:00 horas.
2 equipos de noche para vaciado de papeleras 2:00 mañana.
4 equipos 16:00 a 21:00 horas.
A partir del 1 de julio hasta el 30 de agosto: 1 equipo en Tabarca 8:00 a 13:00 horas y 2 en horario tarde.
Para limpieza de cordón de algas diario (1 camión - 1 pala).
1 equipo de noche de seguridad de tractores.
Cinco kilos de colillas al día se recogen en la arena
Los restos de cigarrillos suponen la tercera parte de los residuos que se retiran de las playas
Dejar una colilla en la arena parece un acto inocuo: desaparece el residuo de la vista, desaparece el problema. Pero no es así. Las colillas suponen la tercera parte de los residuos que se acumulan en las playas españolas (el 30,6% según un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona). Están hechas de acetato de celulosa, un material termoplástico que demora entre 5 y 10 años en degradarse y contienen sustancias tóxicas como cadmio, arsénico, níquel, alquitrán o tolueno cuyos efectos pueden durar todavía más. Concretamente, el servicio de limpieza de Alicante recoge una media de 5 kilos diarios de colillas de las playas, esto supone que los usuarios dejan diariamente 2.500 restos de cigarrillos en la arena. La molestia visual de encontrar colillas en la arena en un día de playa no es el más peligroso de sus inconvenientes. Son tan ligeras que es fácil que acaben en el mar, donde son el residuo más abundante y donde, en contacto con el agua, sus componentes nocivos se expanden y una sola colilla puede contaminar entre 8 y 10 litros de agua de mar (hasta 50 litros si se trata de agua dulce), pasando esos componentes a la cadena alimenticia o siendo una causa de mortalidad directa de aves y cetáceos.
