José Ferrándiz Torremocha nació el 17 de julio de 1888 en Alicante. Fue Presidente de la Foguera Díaz Moreu en 1932 y 1933 y de Calderón de la Barca-Plaza de España en 1935 viviendo durante muchos años en el número 22 de dicha calle, esquina a la de Manuel Antón, donde también falleció, concretamente el 21 de septiembre de 1965. Fue también presidente de la Comissió Gestora de Les Fogueres de Sant Joan en el año 1932 y a él se debe tanto el nombre como el primer título de «Bellea del Foc», así como la letra del que es desde 1995 el himno oficial de nuestra Fiesta, el pasodoble humorístico «Les Fogueres de Sant Joan», o del «Himno a la Bellea del Foc», ambos con música del maestro Luis Torregrosa García. Fue también el autor del primer libro sobre la Fiesta de Fogueres titulado «Historia de les Fogueres de San Chuan», editado por «La Foguera» en 1934.

Pero la faceta en la que más destacó fue la de escritor ya que ejerció de comediógrafo, crítico teatral y se convirtió por derecho propio en, tal vez, el autor alicantino más prolífico de los años 30, escribiendo muchas veces en el valenciano tan peculiar que se hablaba en Alicante, dominando y cultivando prácticamente todos los géneros literarios, tanto el verso como la prosa o el teatro, siendo a su vez el precursor del teatro foguerer con tres brillantes composiciones que han pasado a la historia del género como son «La Cremà», un entremés bilingüe en medio acto que fue estrenado en el Salón España el 29 de mayo de 1930 a beneficio de la Foguera Plaza de Ruperto Chapí; «La Plantà», de 1932, un sainete lírico en un acto con música del ya citado Luis Torregrosa, que no se llegó a estrenar y el a propósito en un acto «Fum de Foguera» que se estrenó en el Teatro Principal el 7 de abril de 1934 durante el acto de Elección de la Belleza y Damas de Honor de la Foguera Plaza de las Monjas. Así, además de estas obras, escribió teatro en general, teatro de corte regional, novelas, cuentos, obras para orfeón y otras de temática taurina e incluso deportiva. Entre sus muchas obras destacan «Cultivos que con ventaja para la provincia de Alicante podrían intentarse en sustitución de la Vid» (1909); «En la serranía» (1915); la zarzuela «El cantar de los pinares» (1919); el diálogo representable «¡Por ti!» (1919); la ópera «Aly-Cántara»; la comedia en tres actos «La corona de espinas» (1921);el monólogo «Sin novio» (1925); el sainete «Vol sopar, amic?» (1929); los también sainetes «La masera» (1930) y «La cigarrera» (1930); «El caso de Laura» (1931) «Mi casa es un infierno» (1931); el cuadro simbólico «Libertad» (1931); «Un entremés de ahora» (1932); las comedias «Una noche» (1932) y «Mi risa» (1934); el sainete lírico «Pepa la cigarrera» (1934); el drama en tres actos «La masera de la loma» (1935); «Un hombrecillo» (1935), estrenado el 25 de mayo en el Salón España a beneficio de la Foguera Plaza de la República; la comedia en tres actos «El mateix sender» (1937); el entremés «Una mujer de ahora»; la comedia «A mí, plin»; la revista en dos actos «Adán, Eva o el poder de la manzana»; la exaltación social «Igualdad»; el juguete cómico en un acto «L´alternativa de Ñaco»; la comedia dramática en tres actos «El chicot d´a bordo»; el juguete cómico en un acto «La boda de una muerta»; la sátira política en un acto y cuatro cuadros en prosa y verso «La conquista de Marruecos»; el reportaje «A lomos de la tormenta», recomendado por «El Imparcial» de Madrid; la comedia «Falsos ídolos», «En la senda» o «Gorriones».

Caricatura.

Caricatura.

Por otro lado, publicó una serie de novelas como «La diablesa», que fue premiada; «Floración»; «El divino pecado»; «La esgrasia del ensierro»; «El mayoral», que fue publicada por «El Liberal»; «La instigadora»; «Sangre y caireles»; «La tragedia de Panblanco»; «La hambrienta»; «¿Sangre verde?», con prólogo de Linares Rivas y epílogo de Fernando Mora; «¿Una?»; «Lilianne, perversa»; «Amor ferino» o «Gloria la aventurera». Al morir dejó inacabada una novela sobre la Guerra Civil Española cuya acción transcurría en Alicante que, al parecer, pensaba titular «Con el plomo en el ala».

De temática taurina escribió «Cartilla taurina» y «Carratalá. El torero de la emoción», biografía del famoso diestro alicantino. Incluso publicó un cuadro simbólico dedicado al Hércules con el título de «Blanco y azul» con música del maestro Manolo Rius que nunca llegó a ponerse en escena por razones que se desconocen.

En el apartado de cuentos escribió algunos como «Así es la vida», recomendado por el concurso de «El Imparcial» de Madrid; «Mater dolorosa», que fue premiado; «El marquesito»; «La jaca torda»; «¡Es culpable!», «¿Crimen?», «Orgullo» o «Vanidad».

También escribió obras para orfeón como «Blasón levantino», «Tapiz marinero» o «Himno al trabajo», todas ellas con música de Rafael Rodríguez Albert.

En su faceta como periodista, fue informador, cronista, comentarista y crítico (teatral, municipal, de arte y taurino) en diferentes publicaciones. También colaboró con la emisora Radio Alicante. Escribió en varios diarios tanto de Madrid como de Murcia aunque su más importante labor la ejerció en los alicantinos El Heraldo de Alicante y El Luchador, en el que llevaba la sección «Arte y Artistas». Su primer artículo se publicó en 1909 en El Liberal de Murcia.

Portada de una de sus obras.

Consiguió por partida doble el «Premio Luca de Tena» otorgado por la Asociación de la Prensa de nuestra ciudad por los artículos «La fisonomía de Alicante», publicado el 10 de diciembre de 1931 y «Arroz a banda», del 28 de noviembre de 1934, ambos en El Luchador. Otros destacados artículos de los publicados en dicho periódico son «El Majestic Hotel de Alicante» (serie publicada en otoño de 1926), entrevista y artículos sobre Pablo Gorgé (noviembre de 1926), «Primero de mayo» (30 de abril de 1931), «El bilingüismo» (26 de junio de 1931), «España Federal. El Estatuto Valenciano» (27 de julio de 1931), «El teatro universitario La Barraca» (31 de enero de 1933), «Frente único de los trabajadores manuales e intelectuales contra el capital» (25 de enero de 1934) o los dedicados a la Fiesta de Fogueres como son «La Plantà» (22 de junio de 1934) y «Entre cendres» (25 de junio de 1936).

El Ayuntamiento de Alicante, en sesión del día 7 de febrero de 1967, presidida por el entonces Alcalde, José Abad Gosálvez, adoptó el acuerdo de dedicarle una calle, situada en el barrio Virgen del Remedio, bajo el epígrafe de calle del Escritor Ferrándiz Torremocha.