De toda la trascendente historia de las aguas de La Alcoraya hoy en día se conservan unos depósitos que construyó la sociedad «The Alicante Water Works Limited», bajo la supervisión del ingeniero inglés Eduardo Manby, en terrenos entonces del Marqués de Benalúa. En la actualidad la propiedad, la empresa mixta «Aguas Municipalizadas de Alicante», los mantiene en perfectas condiciones de uso.

Tradicionalmente, la escasez de agua ha sido un problema de vital importancia para el campo de Alicante y las poblaciones de la comarca. Las condiciones climatatológicas de la zona, con predominio de un clima semiárido con pocas precipitaciones y temperaturas elevadas, donde además no hay redes fluviales ni grandes reservas ni superficiales ni subterráneas de agua, han afectado el desarrollo socioeconómico condicionando las actividades agrícolas y ganaderas, además del desarrollo industrial.

Aquí puedes ver una visita virtual a los depósitos de aguas de La Alcoraya: https://my.matterport.com/show/?m=7yZGPKe7EnS

La solución a ese déficit ha pasado a lo largo de la historia por distintas soluciones, entre ellas por la captación de reservas de dentro y fuera de la comarca, con el desarrollo y explotación de diversas infraestructuras hidráulicas. La falta de agua en la capital se hizo insostenible en las tres últimas décadas del siglo XIX por el crecimiento de la población y la sequía.

El conjunto de los seis depósitos tiene una capacidad total de 3.000 metros cúbicos. ALEX DOMINGUEZ

En 1869 el Consejo Municipal intentó comprar las aguas de La Alcoraya a su propietario, Francisco Riera Alted, pero no llegaron a un acuerdo. José Carlos Aguilera y Aguilera, Marqués de Benalúa, adquirio tierras en La Alcoraya, Fontcalent, el Barranco de las Ovejas y Benalúa para la construcción allí de cuatro depósitos incluidos en un proyecto del ingeniero Pascual Pardo Gimeno que presentó al Consistorio en 1880 para traer agua a la sedienta ciudad.

Perfectamente conservado y en uso queda uno de esos depósitos, el de La Alcoraya, próximo a las Sierra de Las Águilas, de donde se abastece de dos pozos. Según explica Agustín Plaza, jefe del departamento de Geología y Producción de Aguas de Alicante, empresa propietaria en la actualidad del mismo, la función que tiene es la de «almacenamiento de agua potable para poderla distribuir después en función de las necesidades, lo que pasa es que dentro de nuestro sistema de abastecimiento este depósito nutre las zonas rurales próximas, no abastece a la ciudad». Aguas de Alicante se hizo cargo de esta instalación hace relativamente pocos años, en 1998, procedente de la compañía Serreta S.L. «Dentro del bloque de compra que le hacemos a esta empresa para hacernos cargo de la distribución de agua a los abonados que ellos tenían adquirimos sus instalaciones», comenta Agustín Plaza. Era un sistema de abastecimiento independiente que Aguas de Alicante integró en su red, aunque sigue funcionando de forma autónoma.

Agustín Plaza, jefe del departamento de Geología y Producción de Aguas de Alicante. ALEX DOMINGUEZ

Estos depósitos, con una capacidad de 3.000 metros cúbicos, que conforman un conjunto de seis bóvedas de cañón, «son de 1880 y formaron parte del sistema original de abastecimiento a la ciudad de Alicante; por desgracia este sistema de abastecimiento duró relativamente poco, enseguida llegó el agua de Sax y este proyecto quedó desfasado. En esa tesitura se buscaron nuevas utilidades para esta infraestructura y fue cuando se utilizó para llevar agua a Elche», subraya Plaza. Lo cierto es que la visita a estos depósitos llama mucho la atención por su buen estado de conservación y por la calidad constructiva con la que se realizaron y que ha permitido que perduren en uso.

Protección

La existencia de estos depósitos es desconocida para la mayoría de los alicantinos. Su necesidad de protección para garantizar su conservación ya ha sido reclamada tanto por vecinos como por políticos, sin ningún éxito hasta la fecha. En 2017 el portavoz del grupo municipal de Esquerra Unida, Miguel Ángel Pavón ya criticó que no estuviesen incluidos en el Catálogo Municipal de Bienes y Espacios Protegidos. Pavón argumentaba que «albergan innegables valores patrimoniales y culturales que deben ser reconocidos» para exigir, por un lado, «que el Ayuntamiento modifique el Catálogo Municipal de Bienes y Espacios Protegidos para incorporar el conjunto constituido por los depósitos de agua de la Alcoraya» y, por otro, que se estudie junto con Aguas de Alicante «la posibilidad de facilitar la visita a los depósitos e incluir dicha visita en la oferta turística de las partidas rurales de Alicante». Miguel Ángel Pavón afirmaba que «a los propios responsables de Aguas de Alicante les parecería bien que se protegieran y se hicieran visitables».

ALEX DOMINGUEZ

En julio de 2020 Pavón presentó alegaciones -a título individual- al Catálogo de Protecciones de Alicante para que se incluyeran los depósitos en el mismo. La contestación a esa alegación fue «que se agradecía el interés mostrado y mi colaboración y que se me trasladaba la necesidad de llevar a cabo un estudio riguroso y pormenorizado para documentar cada uno de los bienes expuestos -en la alegación pidió la inclusión en el catálogo de 16 elementos en total, uno de ellos los depósitos de la Alcoraya- con el objetivo de incorporarlos en una futura ampliación del catálogo, siempre y cuando presenten rasgos de valor y entidad suficiente para su protección». Para el exconcejal, «se desestimó la alegación pero se abrió la puerta a su inclusión en el catálogo», en una futura ampliación del mismo. «En cualquier caso remití una copia de mis alegaciones a la Conselleria de Cultura en noviembre de 2020 para que se tuvieran en cuenta en el informe que tiene que emitir sobre el catálogo. Hasta el momento no he recibido respuesta de conselleria».

Por su parte, Agustín Plaza, a título personal, opina que «como bien cultural, desde el punto de vista de su referencia histórica, es innegable la importancia que tienen, forman parte de una historia de la ciudad de Alicante en la que su periplo en la búsqueda de agua nos lleva a muchas soluciones y esta fue una de ellas. Dentro de nuestra historia y de nuestra cultura, es cierto que es un bien que sería importante conservar».

El depósito ubicado en la partida de Fontcalent ha corrido peor suerte y está en ruinas. ALEX DOMINGUEZ

Mal ejemplo

Otro de los depósitos construidos como parte de la infraestructura para abastecer de agua a la ciudad de Alicante ha corrido peor suerte. Este se encuentra en la partida de Fontcalent, muy cerca del CETRA y junto a las vías del AVE. Al parecer tenía filtraciones y, aunque se utilizó también cuando las aguas de La Alcoraya se desviaron hacia el pantano de Elche, quedó como balsa de almacenamiento de agua de regadío de la zona. Tan solo quedan los muros de carga y ha desaparecido completamente el tejado. Aunque este sí está incluido en el Catálago de Protecciones de Alicante, en este caso queda poco que proteger.