El Ayuntamiento de Alicante ha desbloqueado el desarrollo de la Red de Ecoparques y Ecopuntos móviles municipales, tras la conformidad de los servicios técnicos de la Generalitat y superar el proceso de participación pública. Ahora, el siguiente paso será la construcción de un nuevo ecoparque en Villafranqueza que dará servicio a la Zona Norte de la ciudad y la renovación del actual ubicado en el polígono de Agua Amarga, además de la puesta en marcha de tres nuevos ecopuntos móviles. Los otros dos ecoparques previstos se construirán en una segunda fase, uno en la avenida Locutor Vicente Hipólito, para dar servicio a la Playa de San Juan, y otro en la zona oeste de la ciudad, en el entorno de los PAU 1 y 2.

Entre las ubicaciones del ecoparque para la Zona Norte ya se había hablado de Villafranqueza, pero se había desestimado en principio esta opción por problemas urbanísticos. Sin embargo, el concejal de Limpieza y Gestión de Residuos, Manuel Villar afirma que «parece ser que estos problemas son fácilmente salvables y además de una forma rápida».

El edil ha comentado que «la aprobación definitiva del Proyecto de Gestión se produce tras recibir la aceptación por parte de la Generalitat, someterlo a exposición pública y haber incorporado las recomendaciones y propuestas del Consejo de Participación Ciudadana para la Gestión de Residuos».

Villar ha explicado que «se está trabajando en la redacción del proyecto constructivo del ecoparque de la zona norte y la renovación del actual situado en la carretera de Elche, en el polígono de Agua Amarga. Todo ello para poder licitar antes del verano la gestión de la red mediante un contrato de servicios. En dicho contrato se incluirán desde el principio otros tres nuevos ecopuntos móviles para acercar a los barrios la recogida selectiva de residuos propios de este servicio. El tercer y cuatro ecoparque se llevarán a cabo en sucesivas fases por el Ayuntamiento».

Las nuevas instalaciones cuentan con los anteproyectos elaborados valorados en su conjunto en 1.856.497,28 euros, incluida la adecuación del ecoparque actual, con una coste en torno al medio millón de euros por unidad.

El Servicio de Limpieza Viaria y Gestión de Residuos ha estudiado la disponibilidad de parcelas municipales que reúnan las condiciones necesarias para su ubicación en el entorno de Playa San Juan (zona norte), en el entorno de los PAU 1 y 2 hasta San Gabriel (zona oeste), que se sumarían al existente en la zona sur, en la avenida de Elche en el polígono de Agua Amarga.

Las instalaciones del actual ecoparque en Agua Amarga serán renovadas. HECTOR FUENTES

En el caso de Playa de San Juan la parcela que finalmente acogerá la instalación, en una siguiente fase, es la que actualmente ocupa un parque para perros junto al Parque de Bomberos, en la avenida Locutor Vicente Hipólito. El espacio cuenta con el visto bueno de los vecinos, que reconocen que es el adecuado. Tal y como explica José Caracena, presidente de la Asociación de Vecinos de Playa de San Juan, «a nadie le gusta que le pongan este tipo de instalaciones cerca de su casa, pero son necesarias, mejor es que la gente deposite esos residuos allí y no en medio de la calle o junto a un contenedor». La parcela contará con un vallado perimetral y un seto ajardinado que evite su posible impacto visual. El «pipican» será reubicado en una parcela contigua.

Cada una de las instalaciones que formarán parte de la Red de Ecoparques llevará asociado un ecopunto móvil, que se encargará de acercar a los distintos puntos de sus áreas de influencia un vehículo donde los ciudadanos podrán depositar enseres domésticos, muebles, colchones, restos de poda, residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, residuos domésticos peligrosos, pilas, bombillas, escombros de pequeñas reparaciones domiciliarias, entre otros.

Características

Los nuevos ecoparques fijos tendrán una superficie estimada de 5.000 metros cuadrados y capacidad para atender a una población potencial de más de 140.000 habitantes, salvo el de Playa San Juan que será para 50.000 y el actual ecoparque de Agua Amarga que estará destinado sobre todo para partidas rurales y diseminado. Los contenedores se dispondrán a doble cota para facilitar el depósito por los usuarios y la retirada por la empresa prestataria del servicio. El número de contenedores habilitados será superior a 10 con capacidad unitaria de entre 18 y 26 metros cúbicos para facilitar el depósito de voluminosos y escombros, entre otras tipologías de residuos.

Además, las instalaciones dispondrán de dos autocompactadores para facilitar la retirada del residuo hasta la planta de tratamiento. Todos dispondrán de una zona cubierta con marquesina para la recogida de residuos peligrosos y RAEEs (aparatos eléctricos y electrónicos). La circulación de vehículos estará segregada o separada entre vehículos particulares y los camiones de carga y descarga del servicio.