Aunque la población fluctúa mucho a lo largo del año como en cualquier población turística en Nueva Tabarca hay unas 250 casas y la Asociación de Vecinos que preside Carmen Martí integra a 101 representantes de otras tantas familias, desde residentes fijos todo el año a personas que tienen negocios o gente de fuera que tienen casa y quieren colaborar para que mejoren las cosas.

¿Cuándo se formó la Asociación?

La Asociación se formó en agosto de 2015. Éramos un grupo de mujeres que hacíamos chi kung en la playa (algo parecido al tai chi) y nos enteramos de que el tripartito había eliminado a los pedáneos. Pensamos que teníamos que hacer algo.

¿Cuál es su objetivo principal en la Asociación?

Nuestro objetivo es que la isla sea habitable todo el año, con las infraestructuras necesarias, como en cualquier barrio de Alicante, porque no somos ciudadanos de tercera y pagamos nuestros impuestos, que son bastante elevados. El trabajo que hacemos es muy importante y luchamos por muchísimas cosas.

¿Y cuál es el principal problema?

La falta de población, no conseguimos más cosas porque el censo es poco. El tema fundamental sería poder tener un transporte público diario todo el año, que permitiera a la gente ir a trabajar a tierra con normalidad, pero la gente no vive aquí todo el año porque no hay transporte ni otras necesidades cubiertas. Es la pescadilla que se muerde la cola.

¿Y cómo está el tema del transporte público?

Hace poco nos reunimos con la dirección general de Puertos de la Generalitat y nos dijeron que está a punto de licitarse, que están ahora con los trámites burocráticos, pero que es imparable. No ha sido fácil. Nosotros empezamos en 2015, en 2018 se aprobó en las Cortes una PNL, por unanimidad, para que nos lo dieran. Todo fue muy lento, tardaron dos años en hacer el proyecto y ahora dos años más en sacarlo a licitación.

¿Y en qué va a consistir el servicio?

Se aprobaron tres viajes diarios, para poder llevar una vida normal, todos los días del año. Saldría un barco desde Santa Pola a las 7 de la mañana, llegaría a Tabarca a las 7 y media y regresaría, luego otro a la una del mediodía y uno a las 6 de la tarde. Ahora hay gente que si tiene que ir al médico o a hacerse alguna prueba o lo que sea tiene que dormir en tierra la noche anterior.

¿Qué población tiene Nueva Tabarca?

La población fluctúa cada año y a lo largo del año. En enero después de Reyes suele bajar y a finales de febrero o marzo vuelve la gente a preparar los negocios, las casas... Siempre hay un mínimo de 30 o 40 personas durmiendo en la isla en invierno, y en verano, como en cualquier destino turístico, la población se dispara. Pero a la gente le cuesta censarse en la isla porque, por ejemplo, sanitariamente pertenece al área 20 de Elche, y si tienes segunda casa en Alicante es un fastidio. Pedimos un empadronamiento especial para que los tabarquinos pudieran elegir distrito sanitario y escolar, pero no ha habido manera. Hace poco desde la Asociación hemos conseguido que funcione la fibra óptica y ya hay algunas personas, sobre todo gente joven, que han decidido quedarse y teletrabajar en la isla.

Otro de los temas pendientes de solucionar es el del puerto...

Hay un proyecto del año 2000, pero se paró. Contemplaba hacer una pequeña bocana y un pantalán flotante. Vino una draga enorme para darle profundidad, nos hicieron quitar los muertos que teníamos para fondear las embarcaciones de los vecinos... Nosotras llevamos el proyecto al Sindic de Greuges, entonces desde Puertos dijeron que se habían perdido los informes, y que ahora están con el tema del transporte y que una cosa detrás de otra... Ahora los vecinos están nerviosos por todo el tema de los fondeos ecológicos... Ya nos han prohibido hasta pescar con caña, que vale que estamos en una reserva marina, pero toda la vida los chavales han ido con sus cañitas y se distraían. Volvían con cuatro pescaditos y esas tradiciones también son cultura y no se deben perder, debían habilitar una zona aunque sea pequeña. Tabarca parece ya la isla de las prohibiciones, nos prohíben amarrar en el puerto, nos prohíben pescar con caña... No dejan ni hacer un helipuerto para las emergencias, la conselleria de Cultura dice que las hélices dañan la muralla por el polvo que levantan... ¿Y un temporal de lebeche no? La muralla hay zonas que se cae a pedazos y no hacen nada. Ponen pegas hasta para salvar una vida.

Pero hay cosas que sí se han conseguido...

Lo más destacado que hemos conseguido es que se acometiera el proyecto de la EPSAR. Actualmente hay una decantadora que filtra las aguas residuales, se queda los residuos más gruesos y el resto los echa al mar, a la reserva, y eso lo denunciamos. Los de Ecologistas en Acción llegaron a darnos una bandera negra por ello. Ya está licitado, han empezado las obras en la península para conectar lo que será una estación de bombeo y enviar todas las aguas residuales a la depuradora de Santa Pola. En la isla las obras empezarán cuando acabe la temporada turística.

También hace falta un plan especial urbanístico...

Es urgente. El vigente es del 84 y hay uno provisional de 2009, pero estamos desprotegidos al depender de tantas administraciones es un sálvese quien pueda... No hay una normativa clara a la que atenerse a la hora de hacer una casa o una reforma, ni de ventanas ni de balcones... Pero por fin, hace unos días, el Ayuntamiento ha licitado el contrato para la redacción del proyecto.

Y el cementerio...

Nos ha costado años conseguirlo, pero se va a ampliar y adecentar un poco. Ahora está saturado.