La que será la torre residencial más alta de Europa comienza hoy una fase más en su construcción, con las miras puestas en su finalización en 2012. La torre In Tempo, que promueve el grupo empresarial Olga Urbana y construye Aliben, comienza ya a levantarse sobre el suelo rumbo al cielo. Durante toda la jornada de hoy se verterán 4.000 metros cúbicos de hormigón en la losa de cimentación de uno de los dos bloques, que tendrá a su vez casi 744.000 kilos de acero.

Cuando se acabe, la torre tendrá 269 viviendas, repartidas en 47 plantas, a las que se suman cuatro más de instalaciones, la planta baja y tres de sótanos. Todo ello en 200 metros de altura, la más alta de Benidorm, y a un precio cada una de las viviendas que oscila entre los 240.000 y los 360.000 euros. Ya se ha vendido, no obstante, el 40%.

La estructura de los bloques contará con 90.000 kilos de acero laminado y 2.214.845 de acero corrugado. El hormigón que se empleará en las torres asciende a 23.037 metros cúbicos y los forjados ocuparán una superficie de 43.000 metros cuadrados.

Para la parte más compleja, sin embargo, todavía falta. Será la instalación del cono que une los dos edificios por la parte superior. "Lo difícil será iniciar su construcción. Se hará con un puente sobre el que colgará la estructura" explicaba Octavio Raduán, uno de los arquitectos, junto con Roberto Pérez-Guerras. Este inmueble singular estará complementado con unas 300 plazas de garaje, zonas verdes y deportivas y una seguridad con las últimas tecnologías.