Traducción del artículo publicado en diciembre de 2008 por la Balkan Investigative Reporting Network, una de cuyas iniciativas es "Justice Report", una agencia de reportajes especializada en los crímenes de guerra

LA MEMORIA DEL ASESINO TODAVÍA ATORMENTA GRBAVICA

El nombre de 'Batko' Vlahovic era sinónimo de terror en Grbavica en 1992. Sin embargo, años después es un hombre libre.

El nombre de Veselin Vlahovic "Batko" sigue inspirando miedo entre los que sufrieron el terror en el distrito de Grbavica en Sarajevo durante los años de guerra. Ninguna de las órdenes de detención emitidas hasta ahora ha logrado su detención.

Órganos judiciales en Montenegro, Bosnia y Herzegovina han fracasado en su intento de sentarle en el banquillo por cometer crímenes de guerra. A principios de octubre de 2008, el Tribunal Estatal de Bosnia, con una moción de procesamiento, emitió una orden de búsqueda y captura.

Pero mientras los acusadores bosnios creen que Vlahovic puede estar en Montenegro, las autoridades de allí lo niegan. Ellos aducen que también han emitido una autorización para que sea nuevamente detenido, después de su fuga en 2001 de una prisión montenegrina donde cumplía una condena.

"Siempre que lo veía aparecer, yo temblaba", dice una mujer de Grbavica. "Cuando me giré y lo vi de pie allí, casi me muero. Había vuelto otra vez". Esta mujer sobrevivió a su breve encuentro con Batko, pero otros fueron menos afortunados. Secuestrados, ellos nunca volvieron. R.T., quien también vivió en Grbavica en aquel tiempo, recuerda a uno de ellos: "En junio de 1992, él se llevó de mi edificio a una persona llamada Alagic. Fue asesinado".

Un antiguo alto funcionario del partido demócrata serbio, SDS, quien declaró ante el Tribunal de la Haya, lo describió como "un monstruo armado". Su comportamiento sádico durante la guerra también fue descrito en un libro titulado "Balija" (un nombre ofensivo para los musulmanes), escrito por un antiguo soldado serbio, Bozidar Debelonogic.

Reinado de terror

Vlahovic vivió en Grbavica a principios de 1992. Su residencia, localizada en la orilla izquierda del río Miljacka, era la única parte del centro de la ciudad de Sarajevo bajo el control del ejército de la Republika Srpska, VRS, que lo protegió desde la primavera de 1992 hasta enero de 1996. Un área en primera línea de frente en la que se establecieron varios correccionales, un centro de compras, locales de garaje y varios sótanos de tiendas como "Digitron-Buje". Por consiguiente, muchos vecinos, bosnios y croatas sobre todo, estaban interesasados en escaparse a otras partes de la ciudad controlada por el Ejército Bosnio. Unos tuvieron éxito. Pero otros dicen que fueron violentamente detenidos en sus casas y en algunos casos obligados "a realizar trabajos forzados".

"Fui intercambiado el 30 de marzo de 1995. No me dejaron marcharme antes porque me necesitaban para trabajar para ellos", dice un antiguo residente de Grbavica que no quiso ocultar su identidad. La familia Jukic explicó que ellos aguantaron un reinado de terror en Grbavica antes de escapar a través del río al centro de la ciudad en junio de 1992. "Yo me habría marchado de Grbavica a tiempo de haber intuido sus verdaderas intenciones", recuerda Ante Jukic. "Pero ellos bloquearon los caminos, usando autobuses, y cerraron Grbavica. Luego comenzaron a aterrorizar a los residentes en sus casas".

Batko nunca aterrorizó a Ante Jukic en persona, pero sí por lo que le hizo a su hermano, Josip, y a otras 27 personas que más tarde fueron encontradas en una fosa común en el monte Trebevic. Otros le dijeron que Batko asesinó a su hermano en el correccional localizado en la tienda Digitron.

Jukic todavía busca información sobre el hombre que secuestró y mató a su hermano, pero no ha tenido mucho éxito porque sus vecinos tienen miedo de hablar. "Hay algunas personas que se quedaron en Grbavica durante la guerra, pero no quieren hacer declaraciones", afirma.

"Hay aún algunos supervivientes entre la gente que se llevaron pero nadie quiere hablar del tema. La gente tiene miedo. Uno de ellos era testigo clave en un juicio, pero no quiso hacerlo. Ellos pueden tener miedo, pero yo no. Tenemos sólo una vida", asevera Jukic.

Un desalmado

El nombre de Batko también ha sido mencionado en veredictos dictados por el Tribunal de la Haya. La sentencia del primer juicio contra Momcilo Krajisnik, condenándolo a 27 años de prisión, alega que buscando apartamentos en Grbavica "de junio a septiembre de 1992 un hombre armado conocido como Batko violó a tres mujeres". La misma acusación sostiene que, en junio y julio de 1992, el mismo Batko "cometió otros crímenes, incluyendo el robo y el bandolerismo".

En Grbavica, Vlahovic era propietario incluso de un prostíbulo, donde retenía a mujeres musulmanas y croatas contra su voluntad y las forzaba a mantener relaciones sexuales. Diferentes testigos afirman que hubo muchos casos de suicidios entre las retenidas, como el de la estudiante Magdalena Kresic, que se arrojó por un balcón del prostíbulo.

Aunque Vlahovic probablemente no haya permanecido en Bosnia y Herzegovina durante 15 años, las víctimas que vivieron en Grbavica durante la guerra están todavía reticentes a hablar abiertamente de él. "Justice Report" se puso en contacto con varias personas que residían durante la guerra en Grbavica, algunas de las cuales fueron víctimas de violación, pero muchas no hablaron, reacias a rememorar los acontecimientos de 1992 otra vez.

Aunque no quiso que publicáramos su nombre entero, "R.T" sí que se decidió a hablar sobre Vlahovic, manteniendo que él "lo buscaría siempre si fuera necesario", porque él "acortó mi vida al menos 10 años".

R. T. dijo que la gente también tuvo miedo de hablar de él "porque unos dijeron que recientemente vieron a Batko en Lukavica, [un área cerca de Sarajevo] ". Él relató que Batko y una persona llamada Zdrale habían visitado su apartamento Grbavica en junio de 1992.

"Me llevaron por la fuerza. Quise coger mi abrigo pero ellos dijeron que yo no lo necesitaría. Pensé que estaba acabado" recordó. R.T. pensó que nunca sobreviviría, pero logró escaparse del vehículo después de que éste se estropeara no lejos de su casa. Dice que se ocultó en el ático de su edificio de apartamentos durante 12 días, cambiando cigarrillos por pan para sobrevivir.

"Ellos vinieron buscándome cada día pero mis vecinos Vojo y Radovan quisieron salvarme" recordó. "Ellos dijeron que yo debería tener cuidado de Batko y Zdrale, porque nadie más me haría daño". R.T abandonó Grbavica en julio de 1992.

Edina Kamenica, una periodista que volvió a Grbavica después de la guerra, también está interesada en Batko por una razón. En noviembre de 1993, después de haber cruzado el río en Grbavica, ella escribió una serie de artículos titulados "Desapariciones silenciosas en Grbavica y Vraca", que hablaban sobre el paradero de familias que Vlahovic se había llevado.

A finales de 1993, Kamenica averiguó que Batko había llamado a su propia puerta al principio de la guerra. "Cuando entrevisté a su entrenador de boxeo para mi último artículo, el entrenador me mostró algunas fotos. Entonces comprendí que este hombre había venido a mi puerta" recordó Kamenica. Ella recuerda bien el encuentro porque cuando Batko fue a su apartamento, donde ella estaba junto a su madre y un vecino, él preguntó "si hay algún turco alrededor". (Los turcos eran otro término serbio ofensivo para los musulmanes).

Los interlocutores que hablaron a "Justice Report" no pueden recordar con precisión cuándo Batko dejó Grbavica, aunque según Edina Kamenica, él pudo haberse marchado a finales de 1993. "Según se dice, él estuvo allí más allá de finales de 1993, pero no creo esto en absoluto. Como fueron aislados en sus apartamentos, los residentes de Grbavica no pueden haber dado una información correcta sobre esto" dijo ella.

Las investigaciones y autorizaciones

A pesar de la pared de silencio más o menos sólida sobre el sujeto entre sus víctimas, los antiguos compañeros de Batko y algunos oficiales de SDS sí han estado más cerca de los sucesos de Grbavica en los que Batko participó.

"Él era un monstruo armado, una persona patológica" dijo Radomir Neskovic, un antiguo vicepresidente del consejo ejecutivo de SDS, que declaró sobre Vlahovic en La Haya. "Quisimos liberar Grbavica de este hombre pero él siguió volviendo y aterrorizando a los vecinos", añadió.

En su libro "Balija", escrito en 1997, Bozidar Debelonogic, antiguo soldado serbio de Grbavica, dedicó un capítulo entero a las aventuras sangrientas de Vlahovic. "A Batko le gustaban conducir coches y matar atropellar al mayor número de musulmanes. También le gustaba golpearles, pero esto sólo lo hacía delante de otros, para lucir sus habilidades y técnicas de boxeo. "Él torturó y mató a musulmanes, pero siempre de un modo diferente. Realizó incluso experimentos físicos y mentales".

El ministerio fiscal de Bosnia dice que una investigación sobre Vlahovic abierta en 2005 revela que él es sospechoso de haber cometido 54 crímenes en Grbavica. Hasta entonces, el caso de Vlahovic estaba bajo la jurisdicción del procesamiento cantonal en Sarajevo, que había solicitado que Montenegro lo extraditara muchas veces. Ellos emitieron una autorización en este sentido antes de este año, pero ninguna acusación contra él ha sido formulada todavía en Montenegro. Las autoridades montenegrinas no aceptan o actúan sobre la extradición solicitada, diciendo que su constitución no se lo permite, excepto cuando forma parte de un acuerdo internacional con otro país sobre aquel sujeto específico.

No existe ningún acuerdo de este tipo con Bosnia, dice Acción para Derechos Humanos, una organización no gubernamental de Montenegro. Cuando el Tribunal de Sarajevo dictó su primera petición de extradición a Montenegro en 1999, la ubicación de Vlahovic era conocida, ya que él estaba entonces en una prisión de allí cumpliendo tres años y medio por bandolerismo y comportamiento violento. Pero dos años más tarde, en 2001, escapó de la prisión en Spuz y ha estado desaparecido desde entonces.

Basado en el artículo hecho por Merima Husejnovic (Justice Report)