Hace ocho años "Shiwa", una rinoceronte india nacida en cautividad en un zoo de Stuttgart (Alemania) llegó a Benidorm. Según recordaba ayer Elisa, una de sus cuidadoras en este tiempo, fue uno de los primeros animales que pisó el parque Terra Natura, que abrió un año después. Al no contar al principio con muchas especies, los veterinarios pudieron dedicar tiempo a preparar a la rinoceronte para que confiara en ellos. El pasado 8 de febrero, respondieron a esa confianza logrando que "Susto", el primer hijo de "Shiwa", y la primera cría de rinoceronte indio nacida en cautividad en España, viviera después de las complicaciones surgidas en el parto. Ayer, madre e hijo recuperados, salieron por primera vez juntos a pasear por la pradera.

"Shiwa" tardó en quedarse embarazada. Lo logró en 2007 por vía natural, tras montarla "Niko", el único ejemplar macho de su especie que habita en el parque. Unos 16 meses después, Ángel, el guarda de seguridad, la notó inquieta en su ronda nocturna. "Es muy cariñosa y tranquila, y esa noche estaba muy inquieta... al ver el líquido, llamé al veterinario pensando que había roto aguas", recordó ayer.

A las 15.06 horas, tras 16 de parto, nació "Susto". Tenía 45 kilos de peso y a todo el personal del parque pendiente de él a través de los monitores. Dos horas después de nacer, la atención siguió centrada en él. No se levantaba, algo que debía haber hecho a la hora de nacer. Pese a los "toques" de su madre no tenía fuerzas para ponerse a cuatro patas. Tampoco para poder mamar, algo que necesitaba hacer para tomar la glucosa que le repondría la energía gastada. Los expertos del parque, viendo que su vida estaba en peligro, intervinieron. La madre, que confiaba en ellos, les dejó entrar a cuidar a la cría, dejándose extraer la leche para que se la dieran al pequeño en un biberón. A los minutos, "Susto" se levantó. Durante varias jornadas, los cuidadores se turnaron para vigilarlo las 24 horas del día. Cada dos, le daban la toma de leche, y poco a poco, consiguieron que se recuperara.

Casi un mes después, "Susto" pesa 55 kilos y se alimenta directamente de su madre. Junto a ella, también recuperada, el pequeño salió ayer por primera vez a pasear por la pradera.Lo hizo también con gran expectación a su alrededor. Cámaras de televisión, periodistas, el guarda de seguridad que dio la alarma del parto, Elena, la cuidadora que recibió a "Shiwa" en 2004, otros encargados de los animales del parque y dos búfalos acuáticos muy curiosos no le quitaron ojo. "Susto", sin embargo, no veía más allá de las enormes patas de su madre, de las que no se despegó en su primera incursión al mundo exterior.

En el mundo existen unos 2.500 ejemplares de rinoceronte indio en libertad. Es una especie en grave peligro de extinción.