Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local han desalojado hoy a 45 personas, siete de ellas menores, que ocupaban ilegalmente un edificio deshabitado de 28 apartamentos en la calle Lepanto de Benidorm, junto a una zona hotelera con gran predominio de turismo inglés.

El desalojo se ha iniciado a las 8 de la mañana, y se ha prolongado durante algo más de dos horas, después de que la juez titular del Juzgado número 3 de Benidorm autorizara la entrada en dichas viviendas. El edificio, propiedad de un empresario de la localidad, llevaba ocupado ilegalmente cerca de tres años y se había convertido en un punto negro, tanto por las condiciones de insalubridad del propio inmueble como porque era refugio de «delincuentes habituales», algunos de los cuales acumulaban más de cien detenciones, según han indicado fuentes del Ayuntamiento de Benidorm y el comisario local de la Policía Nacional.

El desalojo, en el que han participado cuarenta agentes nacionales y locales, se ha producido sin que se registrara ningún incidente y sin que ninguno de los ocupantes opusiera resistencia. Los desalojados son en su mayoría ciudadanos de origen rumano, aunque también vivían personas de nacionalidad española.

A primera hora de la mañana de este martes, mediante orden judicial, las fuerzas de seguridad han procedido al desalojo de los residentes, que se ha desarrollado de manera pacífica, según las mismas fuentes, quienes han precisado que algunos de los afectados ya iniciaron este lunes por la noche el traslado de sus enseres fuera del edificio.

Personal de los Servicios Sociales municipales y de Cruz Roja también han estado presentes en el desalojo para comprobar la situación de los afectados.

'PUNTO NEGRO'

El comité Local del Sindicato Unificado de Policía de Benidorm ha recordado que la ocupación de estos apartamentos había causado problemas "de insalubridad e inseguridad", y había provocado numerosas quejas entre los colectivos de comerciantes, de establecimientos de hostelería y del sector del taxi de la zona, según ha informado en un comunicado esta organización sindical.

En este sentido, el sindicato ha destacado que algunos de los ocupantes de los apartamentos cuentan con antecedentes policiales por hurtos, robos con violencia, así como prostitución y venta de sustancias estupefacientes.

Por ello, la organización sindical se ha felicitado por esta intervención y ha celebrado que, "con este desalojo, se elimina un 'punto negro' de inseguridad ciudadana en Benidorm y se consigue igualmente que finalice el efecto llamada", según informa Europa Press.