Lleno de escombros y basura, sin señalizar, sin vallar ni vigilar y con un cartel tan deteriorado que no puede leerse, el yacimiento arqueológico más importante de los pocos que se conservan en Benidorm, el Tossal de La Cala de la época íbera, es una evidencia del abandono del patrimonio histórico local.

La ciudad ha protegido más bien poco sus restos del pasado, sin embargo, la imagen sorprende más tras el anuncio, hace apenas dos semanas, de la inclusión del yacimiento en una ruta turística para dar a conocer a los visitantes de la ciudad su pasado ibérico.

Bien es cierto que la ruta está proyectada para diciembre, pero fue precisamente en diciembre del pasado año cuando la concejal de Patrimonio Histórico, Eva Mayor, anunció un proyecto de rehabilitación y mejora del enclave arqueológico para recuperarlo y ponerlo en valor, así como para realizar nuevas campañas de excavaciones con el fin de saber si han salido a la luz todos los restos de los primeros moradores de Benidorm o todavía quedan cosas por descubrir. Ocho meses después, nada.

Desde el PP denunciaron ayer el "lamentable estado en el que se encuentra uno de los principales patrimonios históricos de Benidorm", prácticamente "abandonado y convertido en un improvisado estercolero donde se acumula la basura y los escombros". No es la primera vez que los vecinos o la oposición han denunciado el mal estado de este yacimiento, que hoy es "un solar abandonado", insistieron los populares.

La edil de la oposición, Cristina Martínez ha remitido un escrito al gobierno local recordándole que hace ocho meses ya se denunció esta situación "sin que se haya hecho nada al respecto". Por el contrario, según Martínez, la situación "no sólo se ha agravado, sino que ahora resulta más inaceptable si cabe, ante el anuncio hecho por Eva Mayor, de que iba a organizar unas rutas turísticas a pie" para conocer los enclaves históricos de Benidorm.

La edil alertó además del peligro de que se cometa un expolio porque "el acceso a dicho lugar está abierto y existe en la parte superior una especie de marco de cemento, sin ninguna puerta ni valla que impida a cualquier persona entrar al mismo". La concejala exigió que "se adopten las medidas necesarias para, por lo menos, limpiar dicho lugar de basura, escombros y matorrales" y tachó de "vergonzoso que cualquier ciudadano o visitante vea el yacimiento en esas condiciones".

Martínez recordó que allí todavía se hallan restos de las construcciones de los primeros pobladores de Benidorm, por lo que exigió "que se retiren de inmediato la basura y los escombros, que se repare o se sustituya el cartel informativo y que se cierre el acceso para impedir que cualquier persona pueda acceder al yacimiento, causando daños o incluso expoliarlo".

De hogar de dioses

a estercolero

La presión del ladrillo, el expolio continuado y la falta de concienciación, o al menos de acciones, por la conservación del patrimonio histórico en Benidorm han convertido lo que hace siglos se alzó como un santuario en honor a los dioses íberos en un estercolero. El yacimiento del Tossal de La Cala fue un lugar de culto a la diosa Tanit y servía también como faro para guiar a las embarcaciones. Es considerado uno de los más importantes de la ribera mediterránea, precisamente por su carácter sagrado.

Entre sus muros derruidos han aparecido piezas de valor y calado histórico como una imagen de la diosa Tanit, que hoy día conserva el MARQ y otros enseres valiosos para dar a conocer la vida de los primeros habitantes de la provincia como una gran sierra de hierro, una de las mejores herramientas conservadas de la cultura ibérica, y varios recipientes con cabeza femenina.

Un pasado sagrado del que hoy quedan apenas unos restos mal cuidados en un solar lleno de suciedad, que, pese a los anuncios del gobierno local, sigue presentando el mismo estado al que le han llevado los sucesivos años de gobiernos poco activos en materia de conservación y de puesta en valor del patrimonio histórico.