Un grupo de vecinos de la calle Polop fue ayer al Ayuntamiento a presentar 155 firmas contra el cierre al paso de vehículos, con elementos físicos, de esta vía situada en el popular barrio de Foietes de Benidorm, que está previsto que se haga efectivo hoy mismo. Y remarcamos «con elementos físicos» porque desde su nacimiento, allá en los años ochenta, esta calle se calificó como peatonal, debido, sobre todo, a que sólo una de sus bocas conecta con otra travesía, en este caso la avenida de Beniardá, ya que la parte que mira hacia la calle Ginés Cartagena está cerrada. El problema es que durante estas tres décadas esta decisión urbanística se ha respetado muy poco.
Según Manuel Pérez, portavoz de este grupo de vecinos, «en esta zona, en la que vivimos tantos trabajadores, es complicadísimo aparcar, por lo que esta calle se ha venido utilizando para estacionar o para realizar actividades de carga y descarga». Asimismo, tanto Pérez como otros vecinos, han aprovechado locales comerciales que había en los bajos de los edificios, para convertirlos en garajes, que quedarán inutilizados en cuanto el Consistorio corte definitivamente la entrada de coches.
Aunque este colectivo está de acuerdo con que la situación actual de «tráfico y aparcamiento en este lugar es insostenible», y con que estas cocheras se encuentran en una situación «alegal», tienen varias precisiones que hacer al respecto. Por un lado, consideran que el Ayuntamiento podría encontrar una solución intermedia, al igual que se ha hecho en otras ciudades, como regular con un semáforo inteligente el paso a este lugar de los propietarios de los locales comerciales. «Al resto de vecinos sería interesante que el Consistorio les articulase alguna solución para que pudieran hacer carga y descarga», apuntan.
Y es que Manuel Pérez considera ilógico que el Ayuntamiento les cierre la calle a todos los usuarios de garajes, «cuando aunque los tilde de alegales, les ha estado cobrando desde 2011 un impuesto en concepto de "Entrada de vehículos y reservas" , que es muy parecido al de los vados. Además, también había aquí un taller de motos al que se le dio hasta la licencia de apertura», argumenta.
Sobre este punto en concreto, fuentes de la Concejalía de Movilidad, que es la que ha decretado el cierre, señalan que ha sido el Área Económica del Consistorio la que decidió cobrarles un canon «parecido al del vado», debido a que «se entiende que realizan un aprovechamiento de la acera, que es algo público. Es decir, la pisan para acceder a un local privado».
Las fuentes precisan que también recibieron en esta concejalía 200 firmas de otro grupo vecinal que reclamaba que se cerrara la calle, «alegando la peligrosidad que entrañan las maniobras de los vehículos que entran a una zona peatonal sin salida, además de las molestias que les acarrea».
Por todas esas quejas y por la misma naturaleza de esta calle, «no nos ha quedado más remedio que cerrarla a la entrada de coches, ya que lo que se está haciendo hasta el momento, en definitiva, es ilegal», argumentan.
No obstante, desde la cartera municipal de Movilidad, quisieron subrayar que se trata de una medida provisional, ya que también están estudiando la solución mixta que defendía el sector de vecinos que ayer presentó el escrito al Ayuntamiento. «No descartamos instalar un sistema que regule la entrada de ciertos coches a esta zona, sobre todo de cara a los garajes», dijeron.
Eso sí, quisieron resaltar que en otros casos en Benidorm, como el de la calle Escuelas, también se generó mucha polémica, «y ahora es una zona con cierta vidilla. Aunque estos vecinos digan que la calle Polop es un lugar sin éxito comercial, a lo mejor después, si la cosa funciona en ese sentido, ellos son los primeros interesados».
