Los miembros de la comisión festera de La Cala completaron anoche unas Hogueras en las que, por primera vez, sólo hubo un monumento, pero en las que no les ha faltado el entusiasmo y la diversión. La tradicional Cremà de sus dos hogueras (la mayor y la infantil), alrededor de la medianoche, sirvió de colofón a unos días de celebración que comenzaron el pasado sábado con la recogida de bellezas y el alzamiento de su monumento principal.

Los que acudieron a la cita con el fuego también alentaron a los bomberos para que les echaran agua para combatir el calor.

Las actividades empezaron ayer al mediodía con una misa en la Iglesia de La Cala en honor a San Juan Bautista. Poco después, en la calle Santander, se llevó a cabo una mascletà en honor a la Bellea Mayor, Soraya Gil. También se realizó una comida oficial en el racó de La Cala, en la que estuvo presente el alcalde, Toni Pérez, y varios concejales. Ya por la tarde se desarrolló un desfile con sencillas carrozas por todo el barrio.