«Muy comprometido» con el proceso de aplicación de la norma y con un «fuerte alineamiento» entre el trabajo desarrollado y los requisitos de dicha normativa. O, dicho en otras palabras, lo que vendría a ser un notable alto. Benidorm se ha examinado con nota y dio ayer un paso adelante en su esfuerzo por ser certificado como uno de los primeros destinos turísticos inteligentes del país, dentro de la nueva norma, la UNE 178501 de Gestión de los Destinos Turísticos Inteligentes. El alcalde Toni Pérez recogió ayer los resultados del testeo en el que ha participado Benidorm, junto a otros tres destinos -Vall d'Aran, Jaca y Sanxenxo-, de manos de la secretaria de Estado de Turismo, Matilde Asián y el presidente de Segittur (la Sociedad Estatal española dedicada a la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas), Fernando de Pablo, a quienes también acompañaron el delegado y el subdelegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues y José Miguel Saval; el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer; el diputado Eduardo Dolón; Agustín Almodóbar, senador del PP; y otros representantes y empresarios del sector.

Sobre los resultados obtenidos por Benidorm, el responsable de Segittur afirmó que el balance del testeo ha sido «muy positivo», aunque habrá que mejorar algunos aspectos. Entre ellos, dedicar «más recursos humanos y materiales a la implantación de la norma», así como por «reforzar el trabajo transversal y el diseño de plataformas tecnológicas», explicó De Pablo.

El responsable de Segittur destacó como principales ejes para la certificación de destino inteligente la innovación, la sostenibilidad, la accesibilidad y la tecnología, aspectos todos ellos en los que «Benidorm ha hecho ya un importante trabajo previo», afirmó Toni Pérez. Por ello, el alcalde dijo que, a partir de ahora, los esfuerzos del Ente Gestor -en el que participan funcionarios de más de 20 departamentos- se centrarán en corregir esos aspectos con «el reto inmediato» de ser el primero en obtener esta certificación.