La plaza del Ayuntamiento de Benidorm reunió ayer a unas 400 personas para clamar contra los recortes en la educación pública. Lo hicieron en una semana clave, ya que termina el plazo para conocer la decisión acerca de la eliminación de unidades escolares. Además, celebraron una reunión en asamblea para aportar ideas con el fin de encontrar más formas para seguir con las protestas en contra de los recortes en la enseñanza pública en la Marina Baixa.

«Más educación, menos corrupción», fue uno de los cánticos que se pudieron escuchar ayer en las inmediaciones del Consistorio benidormense. La convocatoria realizada por la Plataforma en Defensa de la Enseñanza Pública, los centros educativos y las AMPA de Benidorm, tenía como objetivo principal llamar la atención de la supresión de aulas de infantil. Se pudieron ver pancartas en apoyo al colegio Mestre Gaspar, afectado por estos recortes, y destacaron las «consecuencias negativas» que supondrá esta eliminación de unidades educativas «reduciendo el número de maestros y forzándoles a tener más alumnos por clase», dijeron. Por otro lado, también protestaron contra la reducción de la inversión en las infraestructuras educativas, poniendo de manifiesto la paralización de las obras en el instituto Pere María y el problema de otros centros educativos en los que los alumnos tienen que estudiar en barracones cada día.

En la plaza unieron sus manos para simbolizar un abrazo colectivo en favor de la educación pública. Allí se pudieron ver camisetas de la conocida marea verde que representa al colectivo que se manifiesta en favor de la educación pública. Así como otras prendas con el logotipo de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Los más pequeños pudieron disfrutar de talleres para pasar el tiempo, como uno en el que pintaba sobre un mural.

Esta concentración coincidió con la llegada de la comitiva de la ciudad de Manizales, entre la que se encuentra el alcalde de la ciudad colombiana, que en esos momentos acudía al Ayuntamiento de Benidorm para hacer formal el hermanamiento entre ambas localidades. El despliegue policial y el espacio restringido destinado a la llegada de estas autoridades generaron al principio malestar entre los manifestantes por el espacio que debían ocupar en la plaza del Consistorio.