No a una piscifactoría en la playa Centro de La Vila. Este es el grito unánime que lanzó ayer el pleno ante el proyecto presentado por una mercantil para construir una nueva piscifactoría en esta zona de playa.

Así se lo ha hecho saber también el Ayuntamiento tanto a la Conselleria de Medio Ambiente, que es quien tiene que aprobar la macropiscifactoría, como a la de Patrimonio. A la primera por medio de las alegaciones presentadas, ya que el proyecto se encuentra en exposición pública.

En cuanto a la de Patrimonio, el Consistorio le ha hecho llegar los dos informes elaborados por técnicos municipales. Uno urbanístico y otro de Arqueología donde se explican las consecuencias negativas que las nuevas jaulas tendrían sobre el Pecio Bou Ferrer, de gran valor arqueológico y que es Bien de Interés Cultural (BIC).

Estos informes preceptivos fueron enviados a la Conselleria de Patrimonio que, tras comprobar lo explicado desde la Administración local, ha emitido un dictamen vinculante totalmente desfavorable a la ubicación de la nueva piscifactoría.

Entre otras cuestiones, el documento considera que los vertidos de estas instalaciones afectarían directamente al Pecio; pero además, recoge que «las corrientes marinas procedentes de la piscifactoría producen un agua turbia y cargada de todo tipo de plancton», lo que provocaría la degradación de la embarcación.

Por su parte, 13 profesores de la Universidad de València también han remitido al Ayuntamiento un escrito con las graves consecuencias para el Pecio de la instalación a la que consideran «un error grave». Ante tanta negativa, la empresa ya ha anunciado que desistirá de esa ubicación, pero se reserva la opción de presentar otro proyecto.

A pesar de que el rechazo a la nueva piscifactoría fue unánime, el exalcalde popular Jaime Lloret planteó que, a pesar de tener un dictamen vinculante, lo más importante era la alegación presentada al proyecto, ya que la Conselleria que decide es la de Medio Ambiente.

Plan estratégico

Lloret fue más allá. El Consell habría reconocido que están proyectadas cuatro instalaciones nuevas que se sumarían a las existentes entre El Campello y La Vila, entre ellas, la ahora rechazada. Así indicó que «no podemos permitir que La Vila se convierta en Villagarcía de Arousa» y que las piscifactorías llenen todo el litoral.

Por ello, desde el PP plantearon la necesidad de que el Consell realice un plan estratégico para el sector de la acuicultura y regular así la instalación de piscifactorías en la Comunidad Valenciana buscando el lugar más idóneo para colocar las jaulas. Sobre esta cuestión, el alcalde de La Vila, Andreu Verdú, indicó que, si se diera el caso, «la estudiaríamos» para apoyarla aunque sí que la considera una buena opción.