Un paso más para la privatización de las instalaciones municipales del Palau d'Esports L'Illa de Benidorm. Ayer, al fin, una empresa superó la criba técnica para la adjudicación de la gestión del gimnasio y la piscina municipal. Y es que en diciembre este concurso ya quedó desierto por segunda vez. De hecho, al actual, se han presentado las mismas empresas: Benimallunt82 SL y Levantina de Servicios Acuáticos SL. Esta última era la que explotaba ambas instalaciones de forma temporal.

Finalmente, la única que superó todas las fases de selección fue Levantina de Servicios Acuáticos SL, puesto que su competidora se había quedado en el segundo escalón, al no superar los 24 puntos del sobre B (el informe técnico) por, entre otros motivos, no ofrecer la suficiente inversión económica destinada a la maquinaria del gimnasio y para las obras civiles que pudieran soportar las modificaciones de las instalaciones.

Estas nuevas condiciones fueron modificadas a la baja por el Ayuntamiento tras el último concurso, puesto que ninguna de las dos empresas pudieron garantizar la solvencia económica exigida en el pliego. Entre los requisitos figuraba que las mercantiles pudieran acreditar un saldo medio anual de 100.000 euros. Ahora, Levantina, de hacerse con la gestión de la piscina y el gimnasio, tendría que pagar 6.500 euros anuales de canon, que fue la cifra a la que llegó la empresa tras la puja con su competidor, que se quedó en los 5.000 euros, el mínimo exigido por el Ayuntamiento. El Consistorio está llevando a cabo esta medida privatizadora al considerar que supondrá un ahorro para las arcas municipales. Todavía queda el paso definitivo: su aprobación en pleno.

El edil de Contratación y Deportes, el liberal Miguel Llorca, afirmó ayer que seguramente lo llevarán al pleno de final de mes. También indicó que el Consistorio se hará cargo de la luz y del agua de estas instalaciones. El grupo municipal del Partido Popular no ha dejado de criticar la gestión de esta empresa que se postula como firme candidata a asumir esta concesión.

En su momento, mostró su malestar por los 5.000 euros del canon que le exigía el Ayuntamiento, «porque en la primera convocatoria otras empresa llegaron a ofrecer 15.000». También, recientemente, fueron muy críticos con una serie de bonos promocionales que tildaron de «ilegales» porque incumplían la normativa aprobada para estas instalaciones. Sobre la noticia actual, prefieren no posicionarse hasta ver los informes técnicos pertinentes.