El concejal de Urbanismo y del partido CDL, Vicente Juan Ivorra; el asesor de Movilidad, José Bañuls y el edil del Partido Popular, Manuel Pérez Fenoll, vendieron en el año 2008 una sociedad al empresario que explota la piscina y el gimnasio del Palau d'Esports L'Illa de Benidorm, Juan Carlos Hernández Villaescusa.

Los tres políticos, junto a otros empresarios locales como el exmarido de Gema Amor, pertenecen a la sociedad Elisan Promociones, que en 2008 era propietaria del accionariado de Promociones Entremares. Aquel año vendieron Entremares a Hernández Villaescusa, administrador de Levantina de Servicios Acuáticos, que actualmente tiene la concesión provisional de la piscina y el gimnasio del Palau, y que a su vez es la única que ha pasado la criba de los técnicos en la adjudicación definitiva de estas instalaciones. El monto de la operación, según fuentes cercanas, podría rondar los 3.000 euros, aunque la cantidad no pudo ser corroborada por este diario.

No es la primera vez que el nombre de este profesional siembra la polémica en este Consistorio. Hace sólo unos meses, el concejal del Partido Popular, Lorenzo Medina, cuestionaba las relaciones del equipo de gobierno con dos empresas en las que Hernández también figura como administrador. A una de ellas por cederle durante 4 años, sin pagar ningún tipo de canon, las pistas polideportivas de Foietes para impartir distintos cursos. Y a otra por prestar servicio de socorrismo, salvamento y playas accesibles en las playas de la ciudad, en unión con la adjudicataria, RA Benidorm.

La historia que ahora sale a la luz se remonta, como hemos apuntado, a una venta que tuvo lugar en el año 2008, aunque para conocer de dónde surge la mercantil en la que se gesta toda esta operación tendríamos que ir mucho más atrás. En 2004, tres sociedades deciden crear Promociones Entremares. Entre ellas estaban Maviba y Balmar. En la primera figuran como socios Vicente Juan Ivorra y Manuel Pérez Fenoll. La segunda es la de la familia de José Bañuls. El objetivo, según comentaron fuentes cercanas al caso, no era otro que intentar realizar promociones y construcciones. Según estas mismas fuentes, la mercantil no se llegó a utilizar para ninguno de estos fines.

De hecho, en 2005, deciden vender el accionariado a Elisan Promociones Mediterránea, en la que a su vez también figuran como socios Vicente Juan Ivorra, José Bañuls, Manuel Pérez Fenoll y el exmarido de Gema Amor. Sobre este último, el PP también criticó que un hotel del que es propietario, servía de domicilio social de una empresa de Hernández Villaescusa.

La venta de 2005, según las mismas fuentes, «era más bien una operación económica, por si a Elisan le interesaba en alguna ocasión utilizar esta sociedad para alguna acción». Más tarde, en 2008, decidieron deshacerse de Promociones Entremares y el comprador fue Hernández Villaescusa.

Tanto Vicente Juan Ivorra como José Bañuls admitieron esta operación empresarial y señalaron que no tiene por qué tener que ver con las decisiones que desde el Ayuntamiento se han tomado con respecto a este empresario.

El concejal de Urbanismo quiso desmontar cualquier tipo de especulación al respecto, sobre todo en lo que tiene que ver con la futura adjudicación de la piscina y el gimnasio del Palau. Ivorra quiso subrayar que, de las dos empresas que se presentaron al concurso público que convocó el Ayuntamiento, «siguiendo todos los pasos que marca la ley», sólo fue Levantina la que superó la criba técnica. «Por tanto, a día de hoy, es la única empresa que puede aspirar a llevarse la concesión definitiva de las instalaciones del Palau».

En relación a la cesión de las pistas deportivas de Foietes de manera gratuita para impartir cursos, afirmó que «yo estoy abierto a que mañana me venga cualquiera con un proyecto para este lugar, con el objetivo de impartir cursos de formación a desempleados, como hace esta empresa. El objetivo del Ayuntamiento es generar empleo».

Bañuls, el tránsfuga que dio el poder a la formación de Agustín Navarro y exconcejal del PP, realizó la metáfora de que este tipo de venta «es como si unos cuantos amigos compran un coche y después lo venden a un tercero. Si más tarde esa persona viene y te pide una licencia de taxi, no tienes por qué no dársela».

Por parte del PP, su portavoz, Antonio Pérez, dejó muy claro que aunque Manuel Pérez Fenoll, edil y presidente de su partido en Benidorm, esté ligado a esta operación empresarial, «nosotros siempre nos hemos mostrado muy críticos» con las relaciones del Consistorio y las empresas de Hernández.

Ivorra también reseñó que no han cometido ninguna ilegalidad y que no tienen relaciones societarias con el comprador. La pregunta es si, además de legal, es ético desde el punto de vista político.