Los sondeos arqueológicos realizados por el Servicio Municipal de Arqueología para la construcción del nuevo vial de acceso de entrada a La Vila han permitido localizar tres sepulturas ibéricas de cremación, datadas entre los siglos VI y IV a. C., junto con los restos de la calzada de entrada al núcleo urbano ibérico del municipio. Las sepulturas, según informaron ayer, consisten en «dos fosas rectangulares de esquinas redondeadas de orientación este-oeste y los restos de un túmulo (estructura rectangular que señalizaba las tumbas)». Añadieron que los iberos relacionaban la salida y puesta de sol con el nacimiento y la muerte y por esta razón enterraban a sus difuntos de forma sistemática siguiendo esta orientación.

Las tumbas siguen el ritual de cremación donde se quemaba al difunto en una pira funeraria y posteriormente se recogían sus restos para depositarlos en fosas a la entrad de las ciudades íberas. Tras la localización, delimitación del yacimiento y cubrición para proteger los restos, próximamente se iniciarán los trabajos de excavación, en los que esperan sacarán a la luz nuevos enterramientos y extraer los encontrados.