Tras diez años continuados en antena, el hotel Solana Resort podría haber bajado la persiana para siempre. También sus huéspedes, un variado elenco de estereotipos que viven todo tipo de peripecias detrás de la pantalla, pueden haber vivido ya, aún sin saberlo, el último día de unas vacaciones eternas en lo que para la mayoría de sus compatriotas representa el paraíso. Benidorm puede estar a punto de despedirse del otro «Benidorm», el escenario recreado en la ficción por una de las series más famosas de la televisión británica de los últimos tiempos. El pasado miércoles la cadena ITV emitió en Reino Unido el último capítulo de la décima temporada de esta comedia sin haber confirmado todavía si habrá más episodios o cancela definitivamente la serie. Todo está en el aire.

El final de «Benidorm» lo avanzó hace días su creador, Derren Litten, en las redes sociales. Después, el canal se apresuró en decir que todavía no había nada decidido. Fuentes de la producción local de la comedia explican que los buenos datos de audiencia de esta «sitcom», con una media de 5 millones de espectadores a la semana, son un motivo de peso para saltarse esa tradición no escrita en Reino Unido de que las series se acaban cuando llegan a sus diez años de emisión. Si llegan.

Pero también hay factores que «Benidorm» tiene en contra. El alto coste de producción que supone grabar íntegramente la serie en esta ciudad, a miles de kilómetros de su base central y teniendo que desplazar a decenas de técnicos y equipos durante casi cinco meses de rodaje, es uno de ellos. Pero hay más. Se suman la incertidumbre generada tras el «Sí» mayoritario de los británicos al «Brexit» o las nuevas formas de consumir televisión a la carta, como reconocen desde la productora. Todo ello, unido al factor económico, podría acabar por dar la puntilla definitiva a la serie. Aunque desde la misma insisten: «Está todo en el aire».

Un hito allí

Sea lo que sea que pase en los próximos días, lo que sí está claro es que «Benidorm» ha representado todo un hito para la televisión británica. Así lo reconoce el productor local Pere Agulló, involucrado en la comedia desde sus inicios y que ha visto cómo la historia crecía día tras día y no dejaba de enganchar a la audiencia. Millones de espectadores cada semana pueden dar fe de ello. Y, entre ellos, infinidad de famosos que no han querido perder la oportunidad de aparecer en su trama, como la mítica Joan Collins de «Dinastía»; o que han querido conocer en persona a sus personajes, como los príncipes Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton.

«Desde hace dos temporadas cambiaron la emisión del viernes al miércoles para competir con la Champions League. Eso quiere decir que somos un producto muy fuerte», recuerda Agulló, quien además se enorgullece cuando reconoce que hay «muy pocos programas en Reino Unido que hayan durado tanto y a los que el público no haya dejado de seguir».

...Y un hito aquí

¿Qué ha representado «Benidorm» para Benidorm? Esta producción llegó a la ciudad cuando aquí todavía no se exploraba lo audiovisual como recurso de promoción ni tan siquiera se proyectaba por asomo un departamento municipal como la actual Benidorm Film Office. Sin embargo, no habido un producto televisivo que haya permanecido «fiel» a la ciudad durante tantísimo tiempo.

A lo largo de estas diez temporadas, el rodaje ha dejado unos ingresos directos millonarios: se calcula que del orden de 2 millones por temporada, aunque desde la producción prefieren no dar cifras concretas. También «Benidorm» ha supuesto un canal de promoción del destino turístico entre el público británico de valor incalculable, tanto para la propia ciudad como para otros municipios de la Costa Blanca que han aparecido en algunas tramas.

En pocas semanas se despejará la incógnita. Aunque en Benidorm todos quieren seguir de vacaciones.