Ya hay reacción. La Conselleria de Sanidad ha exigido a la empresa que gestiona el servicio público de transporte sanitario en toda la Comunidad, el Grupo ASV Transporte Sanitario Ayuda, informes de salud de sus trabajadores. Lo hace después de conocerse la detención de los dos responsables de una ambulancia que la madrugada del pasado martes abandonaron en mitad del camino a un herido que trasladaban al Hospital Comarcal de la Marina Baixa y dieron positivo en un control antidrogas. Como ya avanzó ayer en primicia este diario, ambos trabajadores han sido acusados por la Policía Nacional de un supuesto delito de omisión del deber de socorro y, desde que ocurrieron los hechos, están suspendidos de empleo y sueldo, debido a la gravedad de su actuación.

El escándalo que ayer generó la noticia publicada por INFORMACIÓN llevó al departamento que dirige Carmen Montón a reclamar a la concesionaria de las ambulancias no sólo los informes de salud, sino también otros documentos para conocer en qué condiciones trabajan los empleados de la empresa. Entre ellos, un informe detallado de lo que ocurrió aquella noche o el plan de prevención de riesgos laborales de TS Ayuda. Fuentes de esta Conselleria indicaron, además, que en los próximos días habrá una reunión a dos bandas para evaluar lo sucedido, a la vez que insistieron en que se ha instado a la mercantil a mantener apartados del servicio a los dos trabajadores involucrados hasta que se esclarezca su situación.

La noche de autos

Los hechos ocurrieron entre la noche del lunes y la madrugada del martes. Se iniciaron en la conocida como zona «guiri» de Benidorm, donde cuatro turistas británicos se enzarzaron en una pelea en la que uno de ellos resultó herido de gravedad. La Policía Nacional requirió una ambulancia para trasladar al herido al Hospital Comarcal, ubicado en La Vila Joiosa. Pero el paciente nunca llegó a Urgencias. Al parecer, según declararon posteriormente los dos sanitarios, cuando estaban a punto de llegar al centro hospitalario, el herido recobró el conocimiento y se puso nervioso y muy violento. El conductor paró la ambulancia para ayudar a su compañero a reducirlo y, al abrir la puerta, se les acabó escapando, todo según el relato que los propios involucrados dieron a los agentes. A continuación, optaron por regresar a la base de las ambulancias, al parecer sin dar parte de lo ocurrido ni preocuparse por localizar al herido, que más tarde fue hallado por los propios agentes de la Policía Nacional a escasos metros del Hospital, inconsciente y tirado en una cuneta.

Entonces, los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía solicitaron la intervención de la Guardia Civil, que dio el alto a la ambulancia y realizó a sus dos tripulantes el test de alcohol y drogas. El resultado, dos positivos: el del conductor, en cocaína y marihuana; el del sanitario, sólo en esta última sustancia, según confirmaron ayer distintas fuentes.

A raíz de estos hechos, la concesionaria Transporte Sanitario Ayuda abrió expediente sancionador y suspendió de empleo y sueldo a los dos implicados, aunque algunas fuentes avanzaron el miércoles que los mismos podrían recuperar en breve su actividad normal. Ayer, desde la mercantil optaron por guardar silencio y remitirse a la postura de la Conselleria. No obstante, sí avanzaron que, una vez estudiado todo lo acontecido con detalle, la empresa tomará «las medidas oportunas» con respecto a ambos empleados.

«Hechos de máxima gravedad»

Aunque ni desde la Conselleria de Sanidad ni desde la empresa quisieron valorar el alcance de estos hechos, sí lo hizo la asociación del Defensor del Paciente. A su juicio, la actuación de ambos sanitarios representa unos hechos «de máxima gravedad» ante la posibilidad de que «las ambulancias no lleven personal adecuado». Por eso, reclamaron al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que abra una investigación de oficio.