Acabar con la impunidad del visitante extranjero en Benidorm. Ese es el objetivo del gobierno de la ciudad turística que aprobó ayer en pleno, con amplia mayoría, una propuesta para «solicitar a los grupos políticos con representación en las Cortes generales el impulso de (...) una propuesta de Ley a efecto de que los municipios españoles tengan competencias para regular conductas incívicas». O, dicho con otras palabras, un cambio en la legislación actual para poder perseguir y castigar aquellos comportamientos indecorosos que algunos visitantes cometen durante su estancia en la capital de la Costa Blanca sin ningún tipo de consecuencias.

Como ya publicó este diario, hasta ahora la Policía Local sanciona a aquellos visitantes que llevan a cabo este tipo de conductas y, al final, la multa se convierte en papel mojado. El turista regresa a su país sin ningún tipo de consecuencia y todo queda en el olvido menos para Benidorm, cuya marca se podría llegar a ver afectada por este tipo de problemas. Este temor, así como garantizar la seguridad del destino son, principalmente, las motivaciones del ejecutivo local -PP y CBM- para poner encima de la mesa esta propuesta.

«Con esta petición se persigue propiciar los máximos niveles de convivencia y civismo en la vía pública, evitando aquellas conductas que dañan nuestra imagen como destino turístico seguro y, por extensión, a la marca España, pudiendo implicar además un indeseado deterioro para el entorno urbano y los espacios públicos», señaló durante la defensa de su propuesta el edil de Seguridad, el popular Lorenzo Martínez, quien consideró que, en este momento, la situación no es «alarmante» en Benidorm pero «conviene atajar el problema cuanto antes». Asimismo, el edil reivindicó que «el número de personas que tiene comportamientos inapropiados es insignificante respecto al número total que nos visita anualmente».

Pese a todo ello, el concejal es consciente de la ineficacia de las sanciones interpuestas en la actualidad y, de ahí, esta petición que fue aprobada en la sesión de ayer con el respaldo de todos los grupos a excepción de Liberales de Gema Amor, que optó por abstenerse tras evidenciar sus dudas sobre la viabilidad de hacer efectiva la medida propuesta por el gobierno de Benidorm. «Coincidimos en el fondo del asunto, hay que evitar la mala imagen. Pero no entendemos cómo lo quieren realizar. No sabemos a qué se refieren en su propuesta», lanzó la representante de la formación.

Tampoco el edil no adscrito Juan García apoyó la medida. «No podemos extralimitarnos con las competencias», considero el concejal. Por su parte, el portavoz de Compromís, Josep Bigorra, sí que respaldo la misma aunque aprovechó la coyuntura para recordar al ejecutivo local la importancia de poner coto a otras actividades ilícitas en la ciudad como el trile.

Por su parte, los ediles de Ciudadanos (Cs) votaron a favor y recordaron que su grupo ya ha presentando una propuesta en ese mismo sentido en el Congreso de los Diputados. «Nosotros ya lo hemos hecho», espetó el portavoz del grupo, Rafa Gasent.