Dos horas y media de autonomía, cámara térmica y vuelos nocturnos. El Ayuntamiento de Benidorm ha adquirido un dron de última generación para la Policía Local que permitirá mejorar la vigilancia y la seguridad, sobre todo, de noche y en las zonas alrededor del casco urbano.

Este nuevo aparato, adquirido por 48.000 euros, es el segundo destinado a la Policía Local. Así, el cuerpo de seguridad cuenta en la actualidad con cinco pilotos, dos de ellos formados especialmente para este último aparato que cuenta con más prestaciones que el anterior, según explicaron el alcalde, Toni Pérez; el concejal de Seguridad Ciudadana, Lorenzo Martínez; y la directora ejecutiva de la empresa valenciana Quaternium, Alicia Fuentes.

El dron multirrotor Hybrix 2.0 cuenta con una gran autonomía de vuelo, ya que se trata de un sistema híbrido paralelo, que combina un sistema eléctrico convencional con un extensor de rango de combustión interna que prolonga el tiempo de vuelo hasta 2'5 horas. Las cámaras, sensores y sistemas de seguridad completan, junto con la estación de control de tierra, el sistema no tripulado que dota a la Policía Local de Benidorm de una nueva herramienta que la coloca a la vanguardia en la aplicación de esta tecnología.

El nuevo dron portará una cámara de alta sensibilidad con zoom de 30 aumentos y una cámara térmica de alta resolución, las cuales permitirán captar imágenes tanto de día, como de noche.Cuenta también con otros sistemas de seguridad como paracaídas, luces estroboscópicas, transpondedor modo S, receptor de tierra ADS-B, o cámara FPV. Además, puede transportar material de primeros auxilios y rescate.

El nuevo aparato "tiene de diez veces más tiempo de autonomía de vuelo” que las aeronaves hasta ahora por la Policía Local; mientras que su “sensor de cámara con zoom de 30 aumentos posibilita la toma de imágenes desde una distancia de 2 kilómetros”. Además, este dron “se puede completar” con otras aplicaciones como audios o material de rescate, según explicaron desde la empresa.

Este dron permitirá “conseguir más presencia policial y aportar más seguridad en las zonas rurales de Benidorm”, según el edil del área. Además, gracias a sus prestaciones, este dron reducirá los tiempos de actuación y mejorará la eficacia de la Policía Local en “situaciones de emergencia”, ya que al estar dotado de “una cámara térmica de alta resolución” se podrán realizar “intervenciones de rescate en horario nocturno”.

El alcalde ha indicado que “con esta última adquisición seguimos el camino que emprendimos en julio de 2016 cuando nos convertimos en la primera administración municipal que ponía un dron a disposición de su Policía Local”, procediendo paralelamente a la formación de agentes del Cuerpo para su pilotaje. Ese posicionamiento y apuesta de Benidorm por las aeronaves no tripuladas como herramienta para reforzar la seguridad quedó constatado con la celebración en la ciudad del “primer Congreso Nacional de Drones Policiales, celebrado en noviembre” y con la aprobación a finales de diciembre del ‘Reglamento de uso de aeronaves pilotadas por control remoto por el Cuerpo de Policía Local’. Un reglamento que “entró en vigor la pasada semana”, una vez superado el proceso de exposición pública.

Pérez ha incidido en que este dron es una muestra más “de la transformación digital que están viviendo nuestros servicios policiales” enfocados a “garantizar una mejor y mayor seguridad de la ciudadanía”, y que están “vinculados a proyectos de ciudad como el de ‘Playas Inteligentes’ y enmarcados en el reto conseguido de ser el primer Destino Turístico Inteligente certificado del mundo”.

Con todo, Benidorm ya cuenta con un Reglamento de uso de aeronaves no tripuladas de la Policía Local de Benidorm, redactado en colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia y ya en vigor, permite aplicar este dron a las funciones policiales y de emergencias, redundando en la eficacia de las unidades en tierra y pudiendo hacer frente a todas las situaciones de emergencia o grave riesgo que se produzcan en cualquier punto del término municipal, ofreciendo una valiosa información a tiempo real a las unidades intervinientes.

El reglamento establece tres áreas diferentes en función del riesgo que supone el vuelo del dron sobre las mismas. Así, están consideradas como ‘Zonas de riego bajo o áreas verdes’ la zona marítima, las rústicas y forestales y las urbanas con viviendas diseminadas. En estas zonas se podrán realizar vuelos rutinarios diurnos y nocturnos para, por ejemplo, detectar vertidos en zonas rurales o en la bahía.

En las ‘Zonas de riesgo medio o áreas amarillas’ están incluidas las urbanas con construcciones unifamiliares no adosadas de baja altura -urbanizaciones- y zonas rústicas con campings; mientras que están consideradas como ‘Zonas de riesgo alto o áreas rojas’ las urbanas con construcciones unifamiliares adosadas o con aglomeración de edificios de altura y concentraciones de personas al aire libre. En estas dos zonas sólo se podrán volar cuando exista una situación de emergencia o de grave riesgo para la seguridad de las personas como un conato de incendio o un accidente con heridos, y siempre bajo la autorización del Jefe de Servicio de la Policía Local.