A almendrazos. Así fue recibido este martes por la tarde frente al Palau Altea el portavoz de Compromís en el Congreso de los Diputados, y cabeza de lista por Valencia para las próximas elecciones generales del día 28 de abril, Joan Baldoví, cuando se dirigía al coliseo para participar en un acto de presentación de las candidaturas de su partido junto a la vicepresidenta Mónica Oltra (candidata a presidir la Generalitat), Aitana Más (número 1 por Alicante) e Ignasi Candela, candidato al Congreso y diputado en Madrid.

El acto electoral estaba anunciado para las 19:30 horas. Cuarenta minutos antes comenzaron a concentrarse a las puertas del Palau Altea cerca de 200 agricultores de la Marina Baixa, la Marina Alta y el Comtat afectados por el arranque de sus almendros a causa de la plaga de la xylella fastidiosa. La convocatoria la hicieron conjuntamente la Asociación de Jóvenes Agricultores de Alicante (Asaja) y la Plataforma de Afectados por Xylella Fastidiosa de Alicante (Axfa). Su portavoz, Francisco Javier Molines, señaló que querían aprovechar la presencia de Mónica Oltra para pedirle que se paralice el plan de erradicación y que el gobierno valenciano «cambie de protocolo» porque «al final, los pueblos, pequeños en su mayoría, quedarán arrasados y aumentará el nivel de despoblación». Molines indicó que se han arrancado 38.000 almendros y que hay más de 70.000 todavía pendientes de arrancar.

Al filo de las 19:20 llegaba Baldoví, y nada más pisar el encerado de delante del Palau Altea fue recibido con pitadas y una lluvia de almendras verdes dirigidas desde un lateral del recinto a su rostro y cuerpo. Joan Baldoví se paró en seco y pidió explicaciones. Se dirigió hacia el corro de gente que le había lanzado los frutos secos y fue recibido con gritos de «sinvergüenza». El diputado en el Congreso se encaró con los manifestantes llamándoles la atención por sus palabras malsonantes y diciéndoles que «no soy un sinvergüenza». Calmados los ánimos por otros agricultores, Baldoví permaneció escuchando las reivindicaciones del sector. Pedían que el gobierno valenciano se dirigiera a Madrid para que se ponga fin a la actuación de arrancar los almendros y que desde Madrid se transmitiera a Bruselas.

Mientras, pasadas las 19:30 horas llegaba Mónica Oltra. A ella no la recibieron a almendrazos, pero sí con pitos y gritos. Las agricultores pedían «mayor compresión por el Consell». Pero sobre todo le echaban en cara que ningún miembro del Ejecutivo autonómico se haya acercado a ver las zonas afectadas por la Xylella. «Ni siquiera la consellera de Agricultura se ha dignado a venir», protestaron. Finalmente, la vicepresidenta les dio su tarjeta de visita y recibió como obsequio una rama de almendro llena de almendras, lo contrario que al diputado Joan Baldoví al principio de su llegada.