Un gran estruendo alertaba a los vecinos de uno de los edificios de una urbanización de la Cala de La Vila Joiosa. Dos pisos de fachada, en concreto entre el cuarto y el quinto, se desprendían sin causa aparente dejando un montón de cascotes en la parte inferior. El suceso, que ocurrió sobre las 19.00 horas, no causó ningún herido y sólo hay que lamentar daños materiales.

Al parecer, por causas que aún habrá que investigar, el revestimiento de "caravista" de una de las paredes de la parte trasera de este edificio de 12 plantas cedió ayer por la tarde dejando un gran agujero que se puede ver desde varios puntos de la calle. Los vecinos que se encontraban en sus casas escucharon un gran ruido que "sonó como una bomba". Cuando accedieron a la escalera, pudieron ver cómo había desaparecido una parte de la pared del rellano, justo la que está frente a un grupo de ascensores del edificio.

Según las fuentes consultadas por este diario, las lluvias de los pasados días podrían haber hecho mella en una estructura que ya estaba dañada y donde se pueden ver grietas así como parte de los ladrillos que cubren la pared exterior "combados". Y es que, según explicaron los vecinos, los problemas de este inmueble se arrastran desde hace años.

Al lugar acudieron el miércoles por la tarde, que daba la casualidad que era festivo y muchos de los vecinos estaban en sus viviendas, los bomberos que realizaron tareas de limpieza de la zona. La parte afectada quedó apuntalada y los cascotes incluso llenaron "el hueco del ascensor", según las fuentes consultadas por este diario. Otros de los residentes llegaron a las viviendas y se encontraron ya el hueco dejado por el derrumbe.

Esta mañana de jueves, algunos vecinos, representantes de la Comunidad y de la Adminsitración de Fincas junto a péritos y un arquitecto acudieron al lugar para analizar los daños y los pasos a seguir a partir de este momento para poder arreglar el agujero que ha dejado el desprendimiento así como reforzar esa parte de la fachada.