El retraso en la adjudicación de los viajes del Imserso por parte del Gobierno central para la próxima temporada otoño-invierno ha puesto en situación límite a los hoteleros de España. De hecho, con el retraso acumulado en la adjudicación del programa, 12.000 puestos de trabajo están en el aire; un 30% de ellos, es decir, 3.600 en Benidorm.

Así lo anunció ayer el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Juan Molas, en una rueda de prensa, ofrecida de manera conjunta con el presidente de Hosbec, Toni Mayor y la secretaria general de esta asociación, Nuria Montes.

En su comparecencia ante los medios, los hoteleros se mostraron confiados en que esta semana el Gobierno haya adjudicado los paquetes del programa de vacaciones del Imserso. Si, como esperan, el programa se adjudica antes del fin de semana, los viajes se podrían comercializar en su fecha habitual, 15 de septiembre, para que lleguen los primeros usuarios en octubre.

«Si se adjudica el programa antes del fin de semana, no se verá afectado por la paralización administrativa que supone el mes de agosto», aseguró Molas. Los hosteleros se mostraron muy indignados por lo que consideran «el mayor retraso acumulado en la historia del programa de vacaciones del Imserso», añadió Molas.

Precisamente este retraso es lo que ha llevado al sector a plantear planes de contingencia por si el programa no pudiera realizarse en las fechas ordinarias, a partir del 12-15 de octubre.

Estos planes de contingencia pasan por expedientes de regulación temporal de empleo, no renovaciones de contratos temporales, salida anticipada de fijos discontinuos, así como cancelación de pedidos de suministros, alimentos, lo que extenderá más allá de los propios hoteles los efectos perjudiciales de estos retrasos.

Temor a no llegar a tiempo

«Vamos muy, muy justos con los plazos. Aunque el programa se adjudique antes de el próximo fin de semana, puede ocurrir que alguna empresa alegue, por lo que el proceso se podría retrasar en torno a dos meses y, por tanto, no llegar a tiempo; en consecuencia, estarían en peligro 12.000 empleos en toda España», aseguró Molas. Benidorm es uno de los principales destinos del programa del Imserso; un programa que utilizan 900.000 jubilados en toda España.

«Los jubilados se encuentran en la incertidumbre absoluta de si podrán o no podrán viajar el próximo invierno», añadió.

Los hoteleros recordaron que la administración debe ser «extremadamente diligente» en estos temas tan trascendentales y cuidar mucho los plazos.

Por su parte, Toni Mayor, presidente de Hosbec, anunció que su intención es que este programa se ejecute solo para los dos próximos años, mientras se diseña un nuevo concurso que lleve a la modernización y actualización de su estructura y que permita que los hoteles trabajen con el mejor equilibrio de costes/ingresos. «Llevamos meses en los que no hemos tenido entendimiento con el Gobierno; en mayo impugnamos los pliegos de condiciones del concurso del programa del Imserso porque no estábamos de acuerdo con los costes. El programa tiene que ser sostenible para todas las partes, y los hoteles no tienen que perder con el Imserso; pero no hemos tenido suerte y el tribunal no nos dio la razón. Volveremos a negociar con el Gobierno en septiembre», recordó Toni Mayor.

Mayor se refería a la decisión del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, dependiente del Ministerio de Hacienda, que desestimó en mayo el recurso que presentó la patronal hotelera contra el pliego de condiciones del concurso de los viajes del Imserso de las temporadas 2019-20 y 2020-21.

A pesar de la resolución, todo el sector hotelero está de acuerdo en que vender estancias hoteleras en régimen de pensión completa, con vino y agua incluida, a un precio de 20 euros por persona, es trabajar a pérdidas. Por eso, desde Hosbec recordaron ayer que sus servicios jurídicos están estudiando a fondo la resolución del citado tribunal para plantear un recurso contencioso-administrativo en la Audiencia Nacional.

Piden mayor antelación

Además, la guerra de los hoteleros con el Gobierno central por los plazos del programa del Imserso viene de lejos. En toda la tramitación es tan importante el contenido como cumplir plazos y formas, más teniendo en cuenta el retraso de dos meses y medio que se produjo en 2015, según explicaron ayer. «Entonces -recordó Nuria Montes- los hoteles no recibieron clientes del Imserso hasta diciembre; ahora el retraso también puede perjudicar muchísimo al sector». Aun así, la esperanza no está perdida del todo. «Hay que conocer las empresas que se van a encargar de la gestión del programa y ver el juego de los recursos que los que no resulten beneficiarios puedan presentar», recalcó Nuria Montes. Un panorama que hace que la amenaza de retraso no se despeje al 100%, dejando en el aire los viajes del Imserso de la próxima temporada otoño-invierno.