En la Vila Joiosa se ha confirmado que hay 4 personas contagiadas de fiebre Q y hay otras 4, por lo menos, que están a la espera de conocer los resultados de las pruebas médicas para saber si han contraído esta enfermedad.
Todas estas personas son residentes de la zona conocida como Gasparot y apuntan a que el foco del contagio podría encontrarse en una finca donde hay animales en condiciones insalubres. Según relatan, se trata de una finca donde presuntamente hay okupas que tienen perros, un caballo, un poni y hasta 20 cabras, destacando que estas últimas podrían ser las portadoras de la bacteria que provoca esta enfermedad.
Los vecinos con los que ha podido hablar este diario, aseguran que desde el año 2017 han presentado quejas formales ante el Ayuntamiento para que se solucione la situación que impera en esa parcela. Hacen hincapié en que hasta ahora solo se habían visto afectados por el mal olor que emana desde la finca, así como por la cantidad de moscas y otros insectos que son atraídos, por lo que solo se trataba de una situación incómoda. Sin embargo, subrayan que desde hace algunas semanas se tornó en algo muy preocupante, cuando se confirmó el primer caso con fiebre Q.
Desde la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública han informado de que el primer caso diagnosticado data del 21 de agosto de este año. Una semana más tarde, el alcalde de la localidad, Andreu Verdú, contactó con el Centro de Salud pública de Benidorm para informar de la existencia de más casos, lo que derivó en una investigación por parte de la Unidad de Epidemiología del Centro de Salud Pública. Tras dicha indagación, el pasado 5 de septiembre se decretó el brote de fiebre Q con 3 casos, cantidad que se incrementó el pasado 18 de septiembre cuando se detectó una persona más que contrajo la bacteria. Sobre la evolución de las personas afectadas, desde la Conselleria de Sanidad se informa de que han presentado una buena evolución y que ninguno ha precisado hospitalización. Sin embargo, los vecinos difieren de esta información. Ellos aseguran que uno de los pacientes de la fiebre Q permaneció hospitalizado tres días, otra de las personas que la contrajo lleva ya un mes de baja y otras 2 se han ido a vivir a otro sitio por miedo a que sus hijos también la contraigan.
Identificación del foco
Tras descartar que los contagios hayan sido producidos por el consumo de leche de cabra cruda o por estar en contacto directo con animales o materiales contaminados, se dictaminó por parte de la Unidad de Epidemiología que la vía de transmisión más factible es la aérea. Tras este diagnóstico, las primeras acciones para identificar y erradicar el foco de la fiebre Q las llevó a cabo la Policía Local de la Vila Joiosa, que acudió a la zona señalada por los afectados donde pudo constatar que existía un posible foco de ganado caprino y equino.
Los agentes de la policía vilera dieron parte a la Unidad de Análisis de Sanidad Animal de la Conselleria de Agricultura y esta unidad se encargó de realizar las pruebas pertinentes en la finca señalada, así como en otras fincas cercanas para poder descartar la existencia de más focos, ya que esta bacteria puede llegar a transmitirse en un radio de hasta 5 kilómetros.
Desde el Ayuntamiento señalan que el Seprona también ha acudido a la finca donde se supone que está el foco y que el propietario de los animales aseguró que ya se había llevado a todo el ganado a otro lugar más adecuado. No obstante, tantos los vecinos como el propio gobierno local informan que se ha vuelto a ver ganado en esa finca. Exigen que se tomen acciones definitivas, principalmente de limpieza ya que, aunque no haya animales, si el suelo está contaminado es suficiente para que se siga propagando y sigan apareciendo nuevos casos.
