Un nuevo cambio en la circulación y más cortes de calles por las obras de la avenida del Mediterráneo. Los trabajos para remodelar esta arteria principal de Benidorm conllevan actuaciones en vacias vías adyacentes que han obligado a prohibir la circulación en el primer tramo de la calle Esperanto. Este corte ha obligado a desviar el tráfico rodado por la plaza de la Hispanidad, conocida como plaza Triangular, un espacio peatonalizado donde ayer volvieron a circular los vehículos.
Estos cambios que se iniciaron ayer provocaron algunos problemas de tráfico en la zona, sobre todo, a primera hora cuando algunos de los conductores se encontraron la calle Esperanto cortada por lo que tuvieron que dirigirse a la calle Puente, hasta ahora solo abierta para residentes, para poder acceder a la avenida de l'Aigüera, la calle Primavera o la Vía Emilio Ortuño.
Así, la reapertura al tráfico de la plaza Triangular, hasta ahora cerrada tras ser remodelada y colocado el nuevo pavimento para hacerla peatonal, también pilló a conductores y viandantes por sorpresa; de hecho, los usuarios con sus vehículos tuvieron que estar atentos al paso de los peatones acostumbrados a circular sin coches por esta zona en la que solo se podrá ir a un máximo de 10 kilómetros por hora.
Este corte en el primer tramo de Esperanto ha hecho también que otra parte de esta calle sufra cambios. Así, el tramo comprendido entre Doctor Orts Llorca y la calle Finestrat será ahora de doble dirección para dar una salida directa a la Vía Emilio Ortuño.
Con todo, los usuarios del servicio de taxi tampoco encontraron ayer estos vehículos en su tradicional parada de Mediterráneo ya que se ha trasladado unos metros al tramo de la calle Esperanto más próximo a la calle Finestrat. La parada del autobús urbano también ha cambiado a la calle Gerona en su intersección con Periodista Emilio Romero.
El concejal de Obras, José Ramón González de Zárate, explicó que algunos de estos desvíos de tráfico «serán casi con toda seguridad definitivos una vez que concluyan las obras». De hecho, una vez concluya la obra se mantendrá abierto desde Mediterráneo tanto el acceso a l'Aigüera como a Esperanto, permaneciendo el tráfico por la plaza Triangular delimitado a esos 10 kilómetros para intentar mantener que la zona sea, sobre todo, peatonal.
Mientras el primer tramo de la calle Esperanto ya está cortado, la avenida Bilbao sufrirá restricciones de tráfico a final de semana también por las obras incluidas en la actuación que se está haciendo en Mediterráneo. Los trabajos tanto en Esperanto como en Bilbao se centran en el subsuelo y también en renovar ambas calles. Con el corte de la segunda, la entrada al casco antiguo volverá a hacerse por Doctor Pérez Llorca, un cambio que llevará aparejado que se vuelva a poner en marcha el control de accesos por cámaras a esta céntrica zona casi peatonal. El edil del área indicó que también se acabará con la doble dirección en el Paseo de Levante que ha funcionado los últimos meses y que había generado algunos problemas de tráfico en la primera línea de playa. Por tanto, el acceso queda de nuevo restringido a los vehículos autorizados; es decir, vecinos y a los vehículos de carga y descarga, aunque estos últimos tendrán que cumplir los horarios estipulados de reparto, que solo les permiten entrar hasta las 10.30 horas.
