La banda sinfónica de la Sociedad Filarmónica Alteanense (SFA) ha aumentado su plantilla hasta los 165 músicos con 23 nuevas incorporaciones (5 clarinetes, 8 flautas, 1 violoncello, 4 trompetas, 4 saxos, y 1 percusionista). La banda, fundada en 1889, está celebrando desde el pasado día 2 sus Jornadas Musicales con una serie de conciertos y actividades que culminarán el próximo día 30 con la celebración del 46 Certamen Internacional de Bandas de Música Villa de Altea. De los actos celebrados hasta ahora en estas jornadas, el pasado viernes día 15 fue uno de los más importantes y emotivos con la entrada de los 23 nuevos músicos en el seno de la banda de música durante el concierto de Santa Cecilia celebrado en el Palau Altea, donde también se impuso el emblema de plata a la violinista de la orquesta de la SFA, Imma Ortuño, por sus 25 años dentro de la sociedad musical; y el emblema de oro al trompetista Vicente Guardiola por sus 50 años en la banda.

Los nuevos miembros de la SFA fueron presentados oficialmente antes del concierto de Santa Cecilia en el escenario del Palau, donde fueron recibidos por el nuevo presidente de la SFA, Juan Carlos Guillem, que se estrenaba como tal en este acto; el director de la banda sinfónica, Jaume F. Ripoll Martins; y el alcalde de Altea, Jaume Llinares. En el concierto la banda interpretó el poema sinfónico "El tresor de l'Endeví", de Miquel Morales Climent, con la narración del poeta de Sella, Lluís Soler Rico; el díptico para banda, que fue obra obligada del Certamen de Bandas Villa de Altea de 2016 dedicada al mundo de la radio, "Syntonía", de Pascual Vilaplana; "Imágenes", de Florencio Sáez; "Danza sinfónica", de James Barnes; y "Begoña Jiménez", de Saül Gómez.

Emoción y tradición

El sábado fue otra jornada emotiva con la recogida por la banda de los nuevos músicos en sus domicilios para, a continuación, celebrar una misa cantada por el coro de la SFA en honor a Santa Cecilia en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Consuelo.

La banda inició el pasacalles a las 16:00 horas frente al Auditorio Sant Pere para recorrer las calles del casco urbano hasta la iglesia. Dos miembros de la Colla de Dolçaina i Tabal de la SFA anunciaban la llegada de la banda de música. En el portal de cada domicilio se encontraban los jóvenes nuevos músicos con los nervios a flor de piel acompañados por sus familiares. Lágrimas de emoción, sobre todo en los rostros de los abuelos y padres de los mismos, surcaban sus mejillas. Tras darles la bienvenida el presidente de la SFA, el director de la banda, y el alcalde de Altea, Jaume F. Ripoll entregaba las partituras al nuevo miembro y le acompañaba al seno de la banda donde era recibido con abrazos por sus compañeros de instrumento.

Tras pasar por casi todas las calles del casco urbano, con un recorrido cercano a los 15 kilómetros, se celebró la misa en honor a Santa Cecilia cantada por el coro de la SFA bajo la dirección de José Sastre. Pero antes de la celebración eucarística, los nuevos músicos ofrendaron sus instrumentos a la patrona depositándolos a los pies de su imagen que se encontraba en un lugar preferente del Altar Mayor.

Los nuevos miembros de la SFA

Los nuevos miembros de la banda sinfónica de la SFA son: Xavier Lloret Reche, Irene Martínez Llorca, Lara Cano González, Hugo Junquera Candela y Joan Llàcer Lanuza como clarinetes. María Perpiñà Almiñana, Aina Lloret Zaragozí, Lluna Espí Pérez, Vicenta Pérez Barber, Josep Ferrando Pérez, Inés Lledó Llorens, Alba García Alvado y Magda Junquera Ortuño como flautas. Enrique Igual Devesa como violoncello. Pepe Devesa Davó, Jorge Estévez Zaragoza, Diego Torres Llorens y Julián Ortiz Fernández como trompeta. Marina Gomis Aparicio, Daniel García Llinares, Irene Espinoza Hortelano y José Antonio Ruiz Esteban como saxos. Y Sergi Domenech Zaragozí como percusionista.