Mejorar la accesibilidad de los barrios o la escena urbana pero también proyectos ambiciosos como unas escaleras mecánicas para la conocida Glorieta Carrascos o peatonalizar la plaza de las Tiendas de La Cala. Los vecinos de Benidorm han hablado y han puesto sobre la mesa en qué quieren que se gaste el Ayuntamiento el porcentaje del presupuesto que se destina cada año a la Participación CiudadanaEn total, después de un periodo de presentación y elección de propuestas, el Consejo Vecinal ha recibido más de 100 proyectos de manos de los residentes, unas iniciativas que ahora tendrán que ser estudiadas a fondo para estipular su viabilidad tanto técnica como económica.

Cada año, el Consistorio de Benidorm destina, al menos, el 5% de las inversiones de ese año al presupuesto participativo, aunque en los últimos años ese porcentaje ha sido algo más elevado. En 2019, ese importe se tradujo en 553.000 euros destinados íntegramente a actuaciones escogidas por la ciudadanía. Hace sólo unos días, los vicepresidentes del Consejo Vecinal, Teresa Garrido y Manuel Sánchez Notario presentaron en el Registro del Ayuntamiento la relación de las propuestas votadas por los vecinos y que fueron aprobadas en septiembre en la asamblea de este órgano. Los vecinos tuvieron hasta el 19 de septiembre para presentarlas.

Entre esas más de 100 propuestas hay proyectos de todo tipo «pero sobre todo los vecinos han presentado principalmente proyectos de accesibilidad y escena urbana», indicó Garrido a este diario. Además, algunas de ellas «se repiten» en muchos casos o, por ejemplo, se piden parques caninos en varias zonas por lo que «algunas se han juntado en una propuesta más general».

Entre el centenar que ha recibido el Consejo Vecinal destacan proyectos como la instalación de un tipo de escaleras mecánicas que mejoren la accesibilidad de la conocida Glorieta Carrasco, tanto desde Ruzafa como desde el parque de l'Aigüera. «Sabemos que es un proyecto ambicioso y con un coste económico que tendrá que estudiarse muy bien», alegó la vicepresidenta.

También se ha incluido la peatonalización de la plaza de las Tiendas en La Cala, que ahora funciona como aparcamiento; hacer accesible la calle Dénia quitando las «bolas que obstaculizan el tránsito»; mejoras en el callejón de acceso al colegio Murtal; dotar de separadores el carril bici en varias avenidas; aparcabicis al final del paseo de Levante y en otras zonas de la ciudad; asegurar la supervivencia del «búnker» junto al hotel Nadal; o reponer el muro de mampostería derruido e instalar alumbrado en el parque público de Finca Barrina; entre otras.

El Consejo Vecinal ha recibido un aluvión de propuestas para los presupuestos participativos de 2020. Garrido explicó que cada año «aumenta la participación y eso nos da buenas sensaciones». Pero no sólo «con las asociaciones sino también de particulares que presentan sus propias propuestas a nivel individual» lo que «constata que la gente cada vez está más concienciada de que puede participar para proponer a dónde destinar el presupuesto».

La entrega de las iniciativas por parte del Consejo Vecinal por registro es el primer paso. Ahora, ese listado será estudiado por los técnicos municipales para verificar la viabilidad de las iniciativas a nivel técnico y también presupuestario, según explicó la concejala de Participación Ciudadana, Ana Pellicer, a este diario.

«Hay que destacar también la gran sensibilidad que muestran muchas de las propuestas hechas en cuanto a la acccesibilidad de nuestra ciudad», recalcó la edil. Así destacó que el gobierno local ya planteó la pasada legislatura y están en curso actuaciones «en las que también se está teniendo en cuenta» esta cuestión y que están llegando a todos los barrios. Además, entre las propuestas hechas para el presupuesto participativo destacó que algunas «proponen rutas para poner en valor el patrimonio cultural, algo muy importante» para Benidorm.

Puntuación

Con todo, ahora el trabajo es de los técnicos municipales que tendrán en cuenta la puntuación obtenida por la idea en la asamblea vecinal y el informe de viabilidad económica para «ajustarnos al límite máximo de gasto autorizado», añadió Pellicer. Todo para seleccionar las que entrarán finalmente en ese mínimo del 5% del presupuesto de inversión.