Consolidar las criptas y rehabilitarlas así como reforzar las bóvedas y el tejado de la Sacristía. Las obras en la Iglesia parroquial de San Bartolomé de Finestrat han entrado en su segunda fase en la que se han realizado varios trabajos para rehabilitar estas zonas. Además el Ayuntamiento ya estudia la posibilidad de colocar un suelo de cristal que pueda dejar a la vista los hallazgos para vecinos y turistas.

El alcalde, Juan Francisco Pérez, visitó las obras de rehabilitación de la Iglesia parroquial San Bartolomé de Finestrat que está ejecutando el Ayuntamiento en colaboración con la Diocésis de Orihuela. En la visita le acompañaron el concejal de Urbanismo, Víctor Darío Llinares, el edil de Patrimonio, José Vicente Lloret, el arquitecto, Antonio Salmerón y el arqueólogo y técnicos municipales encargados de supervisar la obra que sufraga el consistorio en un 90%.

La primera fase de los trabajos consistió en la limpieza, rehabilitación y consolidación de las criptas para lo cual el consistorio aportó 49.979,81 euros. En esta 2ª fase la obra sigue adelante con el refuerzo de las bóvedas de las dos criptas, el tejado de la cubierta de la Sacristía y la reparación del forjado intermedio de la Sacristía. En este caso la inversión por parte del Ayuntamiento asciende a 55.439'55 euros, en ambos casos según convenio firmado con la Diócesis de Orihuela.

Según figuran en los libros parroquiales de enterramiento entre los años 1.751 y 1.806 hubo cerca de un millar de enterramientos en la Iglesia parroquial de Finestrat, sobre todo de menores debido a la alta tasa de mortalidad infantil de aquella época. En los trabajos de excavación realizados con motivo de esta obra se han exhumado restos de estos enterramientos que, en próximas fechas, se trasladarán al cementerio municipal.

Además, la excavación de la cripta más antigua, la cercana al altar mayor, ha proporcionado un conjunto arqueológico compuesto por platos de loza dorada y otros decorados en azul cobalto sobre blanco, datados en el siglo XVIII y procedentes de los alfares de Manisses. También han podido recuperar numerosas medallas, en su mayoría de San Benito, crucifijos de bronce, zapatos de cuero, hebillas de cinturón y otros objetos de uso personal o relacionados con la práctica religiosa.

En la cripta más actual, próxima al acceso por la Plaça La Torreta, hallaron diversos objetos relacionados con la vestimenta de la época como suelas de cuero o hebillas de cinturón. No obstante, la mayoría de elementos extraídos son de carácter religioso y relacionados con el ritual de enterramiento como rosarios, medallas y crucifijos de terracota. Además, aparecieron una serie de monedas de plata acuñadas entre 1721 y 1788, coincidiendo con los reinados de Felipe V, Fernando VI, Carlos III y Carlos IV.

En la ejecución de todos estos trabajos también se pudo comprobar la existencia de una acequia que cruzaba las dos criptas desde el norte del edificio hacia el sur para evacuar las aguas hacia la Plaça La Torreta y evitar los problemas de acumulación de agua que acusó la cripta más antigua. El alcalde indicó que "en definitiva, los trabajos de excavación en la iglesia de San Bartolomé han proporcionado una importante información sobre Finestrat durante el siglo XVIII. Y de todo ello daremos cuenta para compartir nuestra historia con vecinos y visitantes".

En palabras del alcalde, Juan Francisco Pérez, "seguimos adelante con la segunda fase de las obras en la Iglesia Sant Bertomeu, patrimonio histórico de Finestrat que está catalogado como Bien de Interés Cultural. Con estos trabajos estamos reforzando las criptas que estaban muy deterioradas por el paso del tiempo y, sobre todo, por las humedades que afectaban al subsuelo, lo que nos permitirá mejorar el mantenimiento del edificio de cara al futuro".

"Además, añadió el alcalde, "estamos estudiando la posibilidad de colocar un suelo de cristal para dejar a la vista de vecinos y visitantes la cúpula de las criptas, los accesos y también los pavimentos originales. Para ello, estamos haciendo un estudio de la solución más conveniente para evitar condensaciones en la superficie del cristal". La primera autoridad local informó, a su vez, que la voluntad es continuar realizando aportaciones económicas a estas obras que dirige la Diócesis de Orihuela "y en un plazo de 3-4 años que el templo quede completamente rehabilitado, lo que nos permitirá también poner en valor todos los restos hallados y que eran desconocidos para los vecinos de Finestrat".

La Iglesia Parroquial de Sant Bertomeu, situada en el casco histórico de Finestrat, se abrió al culto en honor a San Bartolomé el 24 de agosto de 1.751. Según se anota en su orden de fábrica, se situó a «extramuros», es decir, entre la villa y el recinto del Castell de Finestrat que es de origen almohade (ss. XII-XIII). Al igual que el resto del núcleo histórico, está construida sobre un cerro yesífero a 238 metros de altura sobre el nivel del mar. Actualmente, tiene la condición de bien de relevancia local y, como tal, figura en el Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano.