La pandemia del COVID-19 y el Estado de Emergencia que decretó el Gobierno de España el pasado 14 de marzo no son impedimento para que continúen trabajando en los distintos asuntos municipales el alcalde de Altea, Jaume Llinares, y los otros once concejales del equipo de gobierno formado por la coalición Compromís-PSOE.

Desde que se decretó dicho Estado de Emergencia, el Ayuntamiento de Altea adquirió, a través de la Concejalía de Nuevas Tecnologías, un programa informático de multi vídeo conferencia para seguir de cerca el desarrollo de la crisis originada por la pandemia. El sistema permite que estén conectadas cincuenta personas a la vez.

Jaume Llinares informó este miércoles que "para tranquilidad de nuestros conciudadanos ante esta crisis pandémica en Altea, los doce ediles estamos celebrando reuniones telemáticas por videoconferencia para seguir coordinando la gestión entre las distintas concejalías, y con la Policía Local y la Empresa Pública de Desarrollo Municipal, 'La Pública' que durante estos días ha intensificado los trabajos de desinfección en calles, edificios y mobiliario urbano como medida para luchar contra el COVID-19". El primer edil dijo que el objetivo de estas reuniones "es tratar los distintos asuntos municipales, como la suspensión del cobro de tasas e impuestos municipales durante el estado de alarma, por ejemplo".

Todos los ediles y el alcalde continúan con su actividad desde casa gracias a las opciones de teletrabajo que permiten las nuevas tecnologías, y ahora "se están estudiando las opciones legales por parte del secretario del Ayuntamiento para poder realizar los plenos de la Corporación Municipal, las comisiones informativas de los concejales y las comisiones del equipo de gobierno", pues legalmente las decisiones que se aprueben por videoconferencia "no serían válidas", aseveró el alcalde.

En este sentido, el concejal de Recursos Humanos, Rafael Mompó, indicó que "habrá de celebrarse un pleno extraordinario para cambiar el ROM y darle validez a lo que se decida mediante videoconferencia", pues además de las sesiones municipales "también es necesario el cambio porque no se puede paralizar el Ayuntamiento ni las mesas de contratación, por ejemplo".

Por otro lado, Mompó explicó que los funcionarios municipales "trabajan en su mayoría en sus domicilios, aunque hay servicios mínimos en la Oficina de Atención al Consumidor, que atienden a los ciudadanos a puerta cerrada, y en los departamentos municipales donde el personal va rotando su presencia para minimizar los riesgos de contagio en los lugares donde es imprescindible al menos un funcionario. Ya que que gran parte de los trámites pueden hacerse de manera telemática, y eso lo hacen los trabajadores municipales desde casa".

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